Cartas a Maryknoll Enero/Febrero 2016

Tiempo de lectura: 2 minutos
Por: Nuestros Lectores
Fecha de Publicación: Ene 1, 2016



Estimado Padre raymundo:
Gracias por esa labor tan bella y compasiva que llevan a cabo en todo el mundo. Soy jubilada y lamento no poder enviar a menudo mi contribución, lo hago de todo corazón cuando puedo. No obstante, mis oraciones son diarias por el éxito en todo lo que Maryknoll emprenda. Y sé que el Señor está con ustedes para guiarles en cada paso.
Siempre leo la Revista Maryknoll, y encuentro muy lindos temas y conmovedoras fotos. ¡Bendiciones!
Mildred Marti
San Juan, PR

 

Estimado Padre raymundo:
Le cuento que desde 1974 estoy cooperando con las misiones de Maryknoll. Ahora a mis 79 años de edad, aún aprecio la obra misionera de los Padres y Hermanos Maryknoll y seguiré contribuyendo en lo que sea posible. Mi único ingreso actual es del seguro social y como entenderán no es demasiado. Sin embargo, las misiones son muy importantes para mí. Si no fuera por los misioneros muchas personas pobres no progresarían en la vida. Por favor, le pido que rece por mi salud y bienestar. Espero que Dios le siga ayudando en esa gran labor de amor a los menos afortunados.
M. Martínez
Guánica, PR

 

Estimado Padre raymundo:
Cada vez que escucho al Papa Francisco enviar sus mensajes y sus gestos de amor a la población, a los católicos, a la sociedad, me siento bendecida y recibo sus palabras de aliento. Cuando él visitó Estados Unidos, su mensaje se encasilló de manera profética en la familia, exhortando a la unión familiar y eso nos llenó de mucha esperanza en estos tiempos difíciles. Como María, el Papa Francisco también nos enseñó que debemos confiar en Jesucristo. Al igual que el papa también los misioneros Mary-knoll proclaman la palabra de Dios en cada lugar que sirven.
M. García
Queens, NY

 

Estimado Padre raymundo:
Cada vez que leo los artículos de la Revista Maryknoll, siento que me enriquezco espiritualmente. Me encanta saber que los misioneros derraman la bendición de Dios en cada persona que encuentran en su obra de amor, paz y felicidad por todos los países del mundo y en especial con los más necesitados. Gracias por la gran misión que realizan y que Dios les proteja siempre.
M. Matías
Elizabeth, NJ

Padre Raymundo Finch / Cartas a Maryknoll: P. O. Box 302 • Maryknoll, NY 10545 o envíenos un correo electrónico a Revista@Maryknoll.org

 

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