La Virgen del Cisne

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Por: Deirdre Cornell
Fecha de Publicación: Mar 1, 2017

Zoila Sarmiento está decidida a tomar parte activa en el pueblo donde reside, Wappingers Falls, Nueva York. La motiva una fe fuerte, arraigada en la Iglesia. “En este compromiso, tengo una aliada inspiradora: la Virgen del Cisne”, dice la señora Zoila.

Zoila vino a Estados Unidos de su nativo Ecuador como muchos inmigrantes, buscando una vida mejor. No debe sorprender que ella hable de la Virgen con mucho cariño o con intimidad ya que desde hace más de cuatro siglos, los ecuatorianos han identificado a la Virgen del Cisne como su propia madre.

Las leyendas cuentan que en 1594, hubo una sequía severa en la provincia de Loja. Por la escasez de cosechas—y una plaga de ratas que consumían la poca comida que había—los indígenas pidieron la intercesión de la Virgen María. Cuando llegaron las lluvias, en agradecimiento, construyeron el primer santuario en su honor.

Como los indígenas de antaño, Zoila enfrentó muchos desafíos, empezando con el viaje, cuando se vio obligada a emigrar de su tierra, y como ellos también pidió la intercesión de la Virgen. Se acuerda de lo nerviosa que estaba el día que llegó a Estados Unidos. “La noche anterior, no pude dormir, no me quité los zapatos ni la ropa”. Aunque le costó mucho acostumbrarse, Zoila nunca se sintió sola. La estatua de la Virgen del Cisne, que representa una madre joven de cabello rizado y su hermoso hijo, irradia tranquilidad: una madre que jamás abandona a sus hijos. “En los momentos más difíciles, cerraba los ojos y me imaginaba en el santuario. Me acordaba que sólo al poner el pie en la iglesia, sentía su presencia. Eso me daba paz, y fortaleza”, dice Zoila. Después de ese recuerdo, Zoila le hablaba directamente a la Virgen: “Yo sé que tu santuario está muy lejos…pero no me abandones, Churonita”, palabra quechua en referencia al cabello rizado de la Virgen.

En otra circunstancia, Zoila comenta la angustia de una de sus tres hijas quien por 10 años no pudo quedar embarazada a pesar de su anhelo de tener un hijo. “Me decía, ‘¿Acaso no voy a ser mamá?’ Yo respondía, ‘Dios sabe en qué momento, ten paciencia’, pero en la noche, cerraba la puerta para que no me viera llorar”. En un viaje a Loja, Zoila llevó fotos de sus hijas al Santuario de La Virgen del Cisne. “Hice una promesa”, explica Zoila. “Le dije, ‘Mi Churonita, te prometo, si mi hija llega a ser madre, yo misma me presento con el bebé’. Regresé a Los Ángeles, donde vivíamos y poco después, mi hija quedó embarazada”.

Alexa Amelia nació el 7 de marzo, y al año, Zoila cumplió su promesa. Viajó al santuario para presentarse con la pequeña nieta. Con emoción, narra: “Cuando entré en la iglesia, le dije, ‘Madre, ya llegué. Aquí estoy. Aquí está tu promesa, Churonita. ¡Gracias!’ Me limpiaba las lágrimas, ¿cómo no iba a llorar?” Este marzo, Alexa Amelia cumple cuatro años.

Mientras vivía en California, Zoila se involucró en una coalición latinoamericana y cuando su familia se mudó al estado de Nueva York, buscó la forma de seguir colaborando. Una amiga de la parroquia le invitó a una reunión con los policías del pueblo. “Sugerí en la reunión que buscáramos oportunidades para convivir, o sea, eventos para que los policías y los latinos podamos conocernos y crecer en la confianza”, dice Zoila. “Después de la reunión, el jefe de policías se me acercó. ¡Pensé que mi iba a regañar! Al contrario, me agradeció, y dijo que íbamos a trabajar juntos”. Como siguiente paso, formaron una directiva y organizaron un foro con el alcalde del pueblo. “Allí habíamos invitado a abogados, para informarnos y aclarar cualquier duda. Pensamos trabajar juntos para programar este tipo de encuentros. Vamos a ir preparándonos para el futuro, porque no sabemos que nos espera a los inmigrantes”, dice Zoila y añade: “Para Dios y mi Churonita nada es imposible”.

Foto principal: Réplica de la Virgen del Cisne de visita en iglesia en Nueva York. Giovana Soria/Nueva York

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Sobre la autora/or

Deirdre Cornell

Deirdre Cornell sirvió como misionera laica Maryknoll en México. Es autora de tres libros Orbis Books, entre ellos Jesus Was a Migrant y American Madonna: Crossing Borders with the Virgin Mary, y actualmente trabaja con el equipo de la revista Maryknoll.

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