Afiliados Maryknoll celebrarán aniversario con conferencia internacional en Guatemala
“Cuando haces algo bueno”, dice la Hermana Maryknoll Ellen McDonald, “¡todo el universo conspira para que suceda!” Ella describe así el nacimiento milagroso y el crecimiento de los afiliados Maryknoll, que celebran su 25 aniversario.
Ese “algo bueno” empezó con el difunto Padre Maryknoll James Madden en 1991. Él le pidió ayuda a la hermana McDonald para iniciar una nueva expresión Maryknoll que involucraría al mayor número posible de personas en el trabajo misionero.
Como los misioneros no estaban seguros cuál sería el modelo, dice la hermana McDonald, le preguntaron a personas en Estados Unidos, porqué querría alguien estar “afiliado” con Maryknoll.
Las respuestas se dividieron en cuatro categorías: Comunidad, espiritualidad, visión global y acción. Con esos cuatro “pilares”, así como con la guía del padre Madden y la hermana McDonald, pequeños capítulos de personas enfocadas en misión empezaron a surgir — los primeros afiliados Maryknoll.
Hoy hay más de 600 afiliados, organizados en más de 50 capítulos en ocho países en cuatro continentes. Siguiendo los cuatro pilares, ellos se unen para promover la paz y la justicia social y para servir a los necesitados en sus comunidades y alrededor del mundo.
Por ejemplo, la afiliada de Chicago Renate Schneider, ha trabajado en Haití por 17 años. “Siempre les digo a todos que sin Maryknoll y sin los afiliados, no estaría en Haití”, dice Schneider. Su capítulo de afiliados, dice ella, primero le dio la oportunidad de experimentar el carisma de Maryknoll sirviendo a los más vulnerables del mundo y despertó en ella la posibilidad de servir a estas personas.
“Mi capítulo central de Chicago siempre me brinda respaldo”, dice ella. “Eso es lo que me sostiene”. Después que el huracán Matthew devastó el pueblo de Jérémie en Haití el año pasado, sus compañeros afiliados se organizaron para ayudar a recaudar fondos para apoyar los esfuerzos de recuperación a través de Haitian Connection, una organización sin fines de lucro fundada por Schneider, la que actualmente incluye ministerios en áreas de salud mental y tutoría.
Los afiliados del capítulo de San Francisco de Asís en Lima, Perú, también se movilizaron cuando muchos de sus hermanos y hermanas se quedaron sin casa por las inundaciones y derrumbes en una gran parte del país al inicio del año. Las peticiones de los afiliados peruanos por oraciones y asistencia recibieron una generosa respuesta de los afiliados en Estados Unidos y otros países.
Los afiliados peruanos organizaron un grupo para llevar imprescindibles tales como arroz, azúcar y leche a más de 400 familias afectadas. “Las donaciones, el espíritu de solidaridad y el acompañamiento en un momento en que nuestro país estaba tan necesitado marcaron una gran diferencia”, dice el afiliado Carlos Apcho.
En Estados Unidos, los afiliados Maryknoll sirven en educación misionera. El capítulo del noreste de Florida recientemente participó en un retiro dirigido por Matt Rousso, un educador misionero de los Padres y Hermanos Maryknoll en Nueva Orleans. El retiro se centró en Laudato Si’, la encíclica sobre el cuidado de la casa común del Papa Francisco.
“La encíclica nos muestra que el cuidado del medio ambiente no es una parte auxiliar, sino una parte esencial de la vida cristiana”, dice el afiliado John Moritz. Él y sus compañeros afiliados de Florida se unieron al Padre Maryknoll Edward Shellito para transmitir lo aprendido con los católicos de su área en el Congreso Eucarístico Diocesano de San Agustín la primavera pasada.
Los miembros del capítulo de afiliados en Albany, Nueva York, tienen una relación especial con los guatemaltecos en Lemoa, a través de la amistad de las Hermanas Maryknoll Helen Werner y Connie Pospisil, quienes sirven allí. “Tocamos el timbre; la hermana Helen nos dio la bienvenida y nos presentamos como afiliados”, dice Santa Orlando, recordando la primera reunión en el 2009. “La relación estaba en marcha. Seguimos con correos electrónicos y fotos, y después ocurrieron conversaciones por Skype regularmente”.
John Moritz habla con personas que visitan el puesto de Maryknoll en el Congreso Eucarístico de la Diócesis de San Agustín en Florida.
Desde entonces, los afiliados de Albany han visitado Lemoa y han ayudado en muchos proyectos que las Hermanas Maryknoll fomentan en Guatemala. “Nuestra relación se ha convertido en una efusión cíclica de amor con una reciprocidad de dar y recibir”, dice Orlando. “Nos permite estar conectados con la familia Maryknoll y con las personas con las que ellos caminan”.
En Portland, Oregón, la afiliada Bertha Haas continúa empoderando a los niños con discapacidades en Mwanza, Tanzania, para quienes fundó la escuela Huruma cuando sirvió allí como misionera laica Maryknoll. Cuando regresó a Oregón, ella se unió a los afiliados de Portland. Ahora, aunque un consejo de tanzanos se encarga de las preocupaciones cotidianas, Haas sigue guiando a la escuela con visitas anuales a Huruma y las oraciones y el apoyo de los afiliados.
En noviembre, los afiliados de Maryknoll se reunirán en una conferencia internacional, organizada por el capítulo de afiliados de Guatemala. Al celebrar su 25 aniversario, ellos se enfocarán en el tema el Buen Vivir. “El concepto del Buen Vivir, la vivencia armoniosa, tiene muchas similitudes con el carisma misionero Maryknoll”, dice la afiliada Lizbeth del Rosario Gramajo Bauer del comité organizador. “Estamos invitados a salir de nosotros mismos y estar abiertos a la diversidad que nos rodea”. Y “algo bueno” seguirá surgiendo.
Foto principal: Afiliada Maryknoll Renate Schneider organiza un seminario para ayudar a los haitianos a encontrar soluciones creativas a los problemas de su comunidad. (Foto: Cortesía de Renate Schneider)
