Estimado Padre Raymundo:
En la edición de Noviembre/Diciembre de la revista MISIONEROS, me alegró leer el artículo sobre la Hermana Maryknoll Ngoc-Hà Pham, quien sirve en China y su misión es mejorar la calidad de vida de personas discapacitadas mentalmente y físicamente. Ella es una gran mujer y le pido a Dios que la bendiga y la cuide en cualquier parte del mundo que se encuentre sirviendo. Yo sé que ella hace el bien y sigue el mandato que Dios le puso en sus manos y en su corazón. Al igual que la hermana Pham, admiro mucho a todas las Hermanas Maryknoll que sacrifican sus vidas por la salvación de los demás. Ellas son un ejemplo a seguir y siempre las tengo presente en mis oraciones.
Evelyn Menjivar
Vía Facebook
Estimado Padre Raymundo:
Quiero felicitarlo desde el fondo de mi corazón por los artículos en la revista MISIONEROS de la edición de Noviembre/Diciembre. Muy buena obra misionera. Le rezo a Dios que les bendiga y de fuerza para seguir adelante en cada ministerio que se propongan. Lástima que estoy lejos, vivo en Bolivia, pero desde aquí les mando bendiciones para que sigan con este trabajo compasivo a los más pobres. Gracias por enseñar y compartir el servicio de los misioneros Maryknoll en los lugares abandonados y sobre todo por abrir su corazón a los más necesitados del mundo.
Juana Fernández
Vía Facebook
Estimado Padre Raymundo:
Me gusta ofrecer servicio voluntario en organizaciones de misioneros como Maryknoll, pero que pena que vivo lejos. Quiero que sepan que les apoyo con mis oraciones y estoy en solidaridad con todas las causas que ustedes ayudan. Aprecio mucho el sacrificio de los misioneros Maryknoll y sé que algún día tendrán una recompensa en el reino de los cielos. Todos los misioneros son unos ángeles que son enviados por Dios para aliviar las tristezas de muchos en este mundo. Sigan adelante misioneros, hijos de Dios. Muchas bendiciones en su labor misionera.
Mijangocony Mijango
Vía Facebook
Estimado Padre Raymundo:
Estoy muy agradecida por su trabajo de amor compasivo a los más olvidados del mundo. Siempre soñé con viajar y conocer muchos lugares de la tierra, pero por mi condición económica es muy difícil. Gracias a sus misiones en el extranjero puedo descubrir muchos rincones del mundo cuando leo las historias en la revista. Por eso valoro a personas bondadosas como ustedes que marcan una diferencia en el mundo. Estoy segura que Dios está con ustedes y que cada sonrisa de un niño que encuentran en sus misiones es el mejor regalo. Yo seguiré apoyándoles con mi donación y con mis oraciones para que más niños sonrían en la vida.
Grecia Paredes
Chicago, IL
Foto principal: Un hombre alza a su hijo en medio de las aguas, durante las inundaciones en Agartala, India. (CNS/India)