“El Espíritu Santo es el actor principal del Sínodo, por favor no lo echemos de la sala”, dijo el papa, abriendo la primera sesión de trabajo de la reunión el 7 de octubre.
El papa dijo que se entristeció al escuchar un comentario de un participante del sínodo sobre un hombre indígena con plumas en la cabeza y quien presentó el ofertorio durante la Misa inaugural del sínodo el 6 de octubre.
“Díganme: ¿Qué diferencia hay entre llevar plumas en la cabeza y el ‘tricornio’ que usan algunos oficiales de nuestros dicasterios?” preguntó, provocando aplausos de los participantes del sínodo.
En vez de convertirse en una serie de discusiones reduccionistas que solo socavan “la poesía” de los pueblos indígenas y sus culturas, dijo, el sínodo es una forma para que la iglesia camine con ellos “bajo la inspiración y la guía del Espíritu Santo”.
“Hemos venido a contemplar, comprender, servir al pueblo, y lo hacemos siguiendo un camino sinodal”, dijo. “Lo hacemos dentro del sínodo, no en mesas redondas, no en conferencias y discusiones ocultas. Lo hacemos dentro del sínodo porque un sínodo no es un parlamento”.
El primer día completo del sínodo comenzó con un servicio de oración frente al altar de la Basílica de San Pedro con miembros de comunidades indígenas a la par de cardenales y obispos cantando mientras esperaban al papa Francisco.
Cuando llegó el papa, dirigió la invocación de la ayuda del Espíritu Santo con el canto de “Veni, Creator Spiritus” (“Ven, Espíritu Santo”) antes de procesar con el gran grupo desde la basílica hasta la sala del sínodo.
En su discurso, el papa dijo que era importante que la iglesia apoyara a la gente de la Amazonía y se mantuviera alejada de las ideologías y “programas pre-confeccionados de disciplinar, entre comillas, a los pueblos amazónicos, disciplinar su historia, su cultura, eso no”.
El papa también alentó a los participantes del sínodo a reflexionar, escuchar con humildad y hablar con valentía, “aunque tenga que pasar vergüenza”.
Igual que durante el Sínodo de los obispos sobre los jóvenes el año pasado, dijo, habrá un momento de reflexión silenciosa después de cada cuatro discursos en la sala del sínodo.
“Alguien me dijo: ‘Es peligroso, padre, porque se van a quedar dormidos’. La experiencia en el sínodo sobre los jóvenes, donde hicimos esto, fue lo contrario. Por lo general, se quedaban dormidos durante algunas de las intervenciones y se despertaban en silencio”, dijo, provocando la risa de los participantes.
Enfatizando la importancia del periodismo responsable para informar con precisión el sínodo, el papa instó a los participantes a actuar con prudencia si hablan con la prensa, y agregó que el sínodo “puede arruinarse un poco” si los miembros hablan demasiado libremente con reporteros.
El papa Francisco dijo que esto a menudo lleva a la formación de dos sínodos: uno dentro del Vaticano y otro afuera.
“Existe el sínodo interno que sigue el camino de la Iglesia Madre, el cuidado de los procesos, y el sínodo externo que, debido a la información dada con frialdad y con imprudencia, hace que quienes informan cometan errores”, dijo el papa.