Mosaico de la Cathedral Basilica of St. Louis muestra una escena de Pentecostés. (CNS/Missouri)
Estimado Padre Raymundo
Grandes bendiciones para la familia Maryknoll y para todos los lectores de la sección Cartas Mayo/Junio 2020. Les enviamos nuestra donación, que aunque pequeña va con mucho amor, para la gran misión que realizan. Es hermoso saber que también somos miembros de la gran familia Maryknoll y que hay tantos misioneros orando por todos nosotros. A pesar que no podemos salir a otros lugares, con nuestra contribución ayudamos a que otros misioneros lo hagan.
Después de leer, en la edición de enero/febrero, sobre la misión del Padre Vincent Cole en Papúa, Indonesia, me di cuenta que él es un verdadero héroe de la evangelización. El Padre Cole nos da ánimo para seguir adelante, ya que a veces nos quejamos de lo que nos pasa y de lo que no tenemos y se nos olvida mirar a tantos hermanos que tienen menos y son felices. Gracias a Dios por todo lo que nos ha dado, ya que al final y al cabo no nos merecemos nada, solo la misericordia de Dios. Gracias por sus oraciones, que son el regalo que todos podemos recibir de nuestros hermanos misioneros. Que Dios misericordioso nunca los abandone y siempre los mire con ojos de amor y misericordia.
Sr. y Sra. Hipólito Delgado | Morovis, Puerto Rico
Estimado Padre Raymundo
Pido que Cristo Jesús bendiga su gran trabajo que lleva con mucho esfuerzo como misionero Maryknoll, dirigiendo a los Padres y Hermanos Maryknoll. Siempre me maravilla leer los mensajes y la correspondencia que publican en la revista Misioneros. El equipo de Misioneros se esmera por darnos a conocer los trabajos que realizan los misioneros en cada país. Me alegra saber que los misioneros llevan enseñanza y consuelo a tantas necesidades que tienen los pobres, marginados e inmigrantes. Me duele mirar a tantos inmigrantes que buscan refugio en lugares donde puedan salvarse. Gracias que hay quienes le dan ayuda y protección. Pido en oración por los inmigrantes, de quienes admiro su lucha por sobrevivir, para que sus hijos tengan una vida honorable como todos queremos.
Pedro León | Spokane, Washington
Estimado Padre Raymundo
La presente es para saludarlo a usted, a los misioneros Maryknoll y a todos los que laboran en la organización misionera. Les deseo que tengan buena salud y estén rodeados de amor y paz. Aquí les envío una pequeña donación para las obras que realizan en el extranjero; para que sigan ayudando a los más vulnerables y desprotegidos. Les felicito por estar sirviendo en muchos países llevando ayuda a muchas personas y evangelizando. No se imaginan cuantas vidas pueden cambiar con sus obras compasivas que realizan. Muchas bendiciones.
Augusto Giraldo | Central Falls, Rhode Island