WASHINGTON (CNS) — El Arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), les ha pedido a sus compañeros obispos que consideren llevar a cabo en sus parroquias una colecta especial para ayudar a las diócesis y parroquias afectadas por los recientes desastres naturales.
“La tradicional temporada de tormentas recién acaba de empezar y ya hemos visto el devastador impacto del huracán Laura y los incendios en California“, escribió el arzobispo en una carta a sus compañeros obispos. “Miles de casas, negocios e iglesias han sido severamente dañadas o destruidas y el impacto será a largo plazo”.
El arzobispo Gómez reconoció las severas consecuencias del COVID-19 en las actividades diocesanas y parroquiales y su retador impacto en las recaudaciones de fondos, pero también se mostró esperanzado en la generosidad de la feligresía y su atención hacia los necesitados.
“Dedicamos nuestras oraciones a las familias que han perdido a sus seres queridos, casas y negocios”, dijo el arzobispo Gómez.
Los fondos recaudados serán destinados al Fondo de los Obispos para Desastres y Emergencias y se utilizarán para apoyar los esfuerzos de Caridades Católicas USA y/o Catholic Relief Services, según el arzobispo Gómez. La Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. también asignará algunos de los fondos que resulten de las colectas a las necesidades pastorales y de reconstrucción de la iglesia.
Los fondos se utilizarán en respuesta al huracán Laura y cualquier otro desastre que ocurra y se distribuirán donde más se necesite, dijo. Sin embargo, si esas necesidades dejan de serlo, se vuelven imposibles o poco prácticas de cumplir, la USCCB puede usar las contribuciones para otra iniciativa de alivio de emergencia para desastres en la cual sea más necesario según como el comité de colectas nacionales de la USCCB determine usar su protocolo de respuesta a emergencias.
El arzobispo Gómez dijo que el arzobispo Paul D. Etienne de Seattle, presidente de ese comité, ha estado en comunicación con los obispos en las zonas afectadas por los desastres a fin de “conocer la situación y ofrecer nuestras oraciones y nuestro deseo de asistir en este momento de necesidad”.
Imagen destacada: Una imagen del Sagrado Corazón de Jesús se mantiene firme en medio de los escombros afuera de la Iglesia San Pío X en Ragley, Luisiana, el 1 de septiembre de 2020 tras el huracán Laura. El arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos solicitó el 3 de septiembre que los obispos de todo el país consideren una colecta especial voluntaria para las necesidades humanitarias, de recuperación a largo plazo y de la iglesia, tras el creciente número de desastres naturales en los Estados Unidos. (Foto CNS/Cortesía del padre Jeffrey Starkovich, Iglesia de San Pío X)