En una nueva columna que busca resaltar las voces de los jóvenes Católicos en EE.UU., un educador misionero entrevista a un joven artista y ministro de jóvenes. Él comparte sus reflexiones sobre la justicia económica.
Brandon Morel, miembro de nuestra comunidad Maryknoll Young Adult Empowerment de la costa este, nació y se crio en el Bronx, Nueva York. Durante más de 10 años, ha utilizado su experiencia en teatro, artes visuales y música para la educación por la paz. Él es un artista internacional, esposo, padre de familia, ministro de jóvenes, emprendedor y figura pública que trabaja para involucrar a la comunidad Hip-Hop reorientando sus esfuerzos hacia el amor.
Los sociólogos caracterizan las experiencias de las personas que crecen “en el barrio” como económicamente difíciles debido a los altos niveles de pobreza e injusticia que dominan este paisaje urbano.
Brandon, 31, recuerda cuando tenía 15 años y no podía pagar su PSAT (Prueba Preliminar de Aptitud Académica) para prepararse para ingresar a la universidad. Llegó a casa y vio a su madre, que se había divorciado recientemente de su padre, llorando por las cuentas pendientes. Decidió recolectar latas y monedas para pagar su examen. Pero cuando trajo una bolsa llena de monedas y billetes de un dólar, el decano se negó a aceptarla. Su consejera vocacional, que fue testigo de lo sucedido, le dio dinero en efectivo a cambio de sus monedas.
Reflexionando sobre injusticias pasadas debido a su pobreza material, Brandon dice, “La justicia económica trata de acceso y comprensión”. Eso significa que las oportunidades de crecimiento financiero estarían disponibles para todas las comunidades, y los procesos para educar a comunidades las ayudarían a tomar mejores decisiones económicas para sus familias.
“Todas las personas con las que crecimos vivían de cheque a cheque; cupones de alimentos y cheque de WIC a cheque de WIC”, dice, refiriéndose a un programa gubernamental de asistencia nutricional para mujeres, bebés y niños.
Durante su adolescencia, Brandon fue a un grupo de jóvenes en la parroquia de St. Raymond, en el Bronx, inicialmente para comer pizza gratis y pasar el rato los domingos por la noche. Más tarde fue invitado a ocupar puestos de liderazgo. En su parroquia, conoció a su mentor, Jive Poetic, a través de otro programa de alcance comunitario financiado por Caridades Católicas. Jive Poetic le enseñó el arte de la rima y la poesía hablada, lo que le dio una voz para abordar la injusticia económica, dice. Después de graduarse de secundaria, Brandon encontró un “hogar” en la Iglesia.
“He sido bendecido al aprender cosas de las que mis padres y abuelos no sabían nada”, dice. “Entre la iglesia y otras organizaciones comunitarias, estuve expuesto desde el principio a otras formas de ingresos que son tanto legales como morales, al tiempo que me empoderaban para mirar más allá de un trabajo de salario mínimo”.
Él se involucró en el ministerio por su deseo de servir a su comunidad. “Cuanto más se expandía mi fe y mis amigos de la escuela secundaria y yo nos alejábamos, más veía el caminar con los jóvenes en el ministerio como una salida para lograr un cambio duradero”, dice Brandon, también conocido con el nombre artístico The Symbol.
Años después de lanzar su propio sello discográfico y línea de ropa, Brandon desarrolló una organización sin fines de lucro para promover el espíritu empresarial de las comunidades en la ciudad. Luego, él se dedicó al ministerio juvenil, para ayudar a jóvenes desde un enfoque centrado en Cristo. Él sigue creyendo que enseñar a los jóvenes de los barrios pobres sobre independencia financiera, capital inicial y finanzas puede ayudarlos a liberarse de los ciclos generacionales de mala administración del dinero.
Como director de evangelización juvenil en la Iglesia San Miguel-San Malaquías en Brooklyn, Nueva York, Brandon actualmente anima a jóvenes de zonas marginadas a encontrar la misma conexión de fe que él encontró en su juventud.
Él agrega que la comunidad de empoderamiento de jóvenes de Maryknoll ha sido un lugar para dialogar con personas de ideas afines. “El acceso a esta comunidad puede ser el comienzo de algún impacto en el futuro, ya que nos reunimos en solidaridad para ser conscientes de crear un cambio social”, dice.
Imagen destacada: Brandon Morel canta durante un evento juvenil en la iglesia HolyTrinity en Passaic, Nueva Jersey, en el 2019. El evento congregó a 400 adolescentes como parte de YouthWeek.