Por David Agren
CIUDAD DE MÉXICO (CNS) — Un informe aprobado por la Asamblea Nacional de Nicaragua propone endurecer las sanciones por “atentado contra la integridad nacional” y podría significar el eventual enjuiciamiento de sacerdotes y otros líderes de la sociedad civil nicaragüense por presunta participación y apoyo a protestas.
El informe, que fue presentado por las comisiones de Justicia y Gobierno, fue aprobado por la asamblea el 4 de mayo. Este propone prolongar las penas de prisión para las personas condenadas por “atentado contra la integridad nacional y delitos de odio” y confiscar bienes “utilizados o adquiridos en la comisión de delito de traición a la patria, delitos que comprometen la paz, delitos contra la constitución política”, informó el medio de comunicación nicaragüense Canal 12.
El documento fue titulado: Informe de Trabajo sobre el Análisis de las Normas Jurídicas Aplicables a las Personas que Cometen Delitos de Menoscabo a la Integridad Nacional, Delitos de Odio, Entre Otros. Este incluyó la participación de instituciones estatales como la Policía Nacional, funcionarios electos, y “supuestas víctimas” de las protestas de 2018, según informes de prensa.
El cardenal Leopoldo Brenes Solorzano de Managua, Nicaragua, y el obispo auxiliar Silvio José Báez llegan a las protestas antigubernamentales en Diriamba el 9 de julio de 2018. Más tarde ese día, los dos prelados se encontraban entre los obispos y clérigos nicaragüenses atacados por grupos armados alineados con el gobierno de la ciudad. (Foto CNS/Oswaldo Rivas, Reuters)
Esas protestas pedían la destitución del presidente Daniel Ortega, quien se negó a hacerse a un lado o encontrar una solución política. La Iglesia Católica nicaragüense intentó facilitar un diálogo, pero su esfuerzo fue infructuoso ya que el régimen de Ortega se negó a cooperar plenamente. La iglesia también brindó refugio y protección a los manifestantes que sufrían ataques, y ha estado apoyado a las familias de presos políticos.
La legisladora que presentó el documento, María Auxiliadora Martínez, se refirió ominosamente al papel de los sacerdotes, diciendo que “el carácter en el que cometieron los crímenes no fue como pastores ni como representantes de Cristo”, según reportan informes de prensa.
Monseñor Carlos Avilés, vicario de la Arquidiócesis de Managua, señaló que nadie en la Iglesia Católica nicaragüense estaba completamente seguro de cómo interpretar el informe.
“Durante años han estado llamando a los obispos ‘ladrones’, ‘traidores’, terroristas’. Si tienen argumentos, por qué no los presentan”, expresó monseñor Avilés. “Ahora lo están haciendo de nuevo, (diciendo) ‘vamos a castigar a los sacerdotes'”.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, ha hablado abiertamente sobre el deslizamiento de Nicaragua hacia un gobierno tiránico bajo el presidente Daniel Ortega. Él se fue de Nicaragua en 2019, a pedido del papa Francisco, quien, según el obispo, le dijo: “No quiero otro obispo mártir en Centroamérica”.
Imagen destacada: Una manifestante nicaragüense sostiene un crucifijo durante una protesta contra el gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega en Managua, el 15 de mayo del 2018. (CNS photo/Oswaldo Rivas, Reuters)