En 2020, La Sociedad Maryknoll lanzó un programa de acompañamiento de dos años para empoderar a jóvenes católicos en Estados Unidos a través de comunidades de fe. Aquí compartimos los testimonios de algunos jóvenes líderes del primer grupo de Empoderamiento de Jóvenes Adultos (YAE por sus siglas en inglés). Y para leer la nota completa sobre las comunidades de YAE de Maryknoll, vaya a «La Fe de los Jóvenes Lleva a la Acción».
MARISA MOONILAL, 35,
COMUNIDAD YAE
EN LOS ÁNGELES
La comunidad te ayuda a mirar hacia adentro para ver qué barreras pueden impedirte ver a todos como una familia humana. Te ayuda a convertirte en la persona que Dios te está llamando a ser, y a amar y servir a los demás de una manera específica. (Te ayuda a descubrir) cuál es tu llamado y cómo ser solidario con las personas a nivel mundial y local. Uno de los impactos más significativos fue esta idea de ‘notar una perturbación’ y luego cómo aceptarla. En el pasado, he dudado más en salir de mis límites o ir a lugares que me causaban algún tipo de incomodidad. Esta es una forma útil de recordarme a mí misma que debo apoyarme a esa incomodidad, aprender a estar bien con ella, y eso sigue siendo un proceso continuo. Eso ha sido lo primero, además de sentir que estoy donde Dios quiere que esté y decir ‘sí’ a este proceso de crecimiento y transformación.
Maryknoll es un hogar que no sabía que estaba buscando. Y espero poder continuar apoyándome en el proceso, crecer a partir de (esta experiencia) y retribuir.
CARLOS VILLAGOMEZ, 25,
COMUNIDAD YAE
EN SEATTLE
He apreciado (esta comunidad) porque me ha dado una nueva forma de aplicar mi fe a muchos problemas de nuestro mundo. A veces me cuesta usar mi fe católica cuando analizo cuestiones sociales, cuestiones políticas. … Me estoy involucrando más en mi comunidad local y estoy más informado sobre el mundo que me rodea, y también me entusiasma más mi fe. Porque a veces quería aislar y separar la justicia social de mi trabajo. Están sucediendo tantas cosas en el mundo hoy en día… se siente como si todo estuviera cambiando, y puede ser mucho para asimilar, por lo que estar cimentado en nuestra fe ayuda. Nuestro grupo de Maryknoll habla de la fe como la columna vertebral que nos permite usar el Evangelio… para solidarizarnos con aquellos que están siendo oprimidos y afligidos en este momento.
Es increíble tener la oportunidad de ser parte de esta comunidad, así que estoy muy agradecido por eso.
KAREN LUNA, 33,
COMUNIDAD YAE
EN LOS ÁNGELES
Supe de Maryknoll como misioneros en el extranjero, y tengo muchos libros de Orbis…. Pero durante los últimos dos años, aprendimos sobre este carisma que todos estamos llamados a examinar nuestros márgenes y los círculos de encuentro, y que estamos llamados a la fe real y viva. Los misioneros Maryknoll… comparten ese gozo por Jesús y el Evangelio. La alegría que veo en todos los que son parte de Maryknoll ha sido hermosa. Como dice el Papa Francisco, no debemos parecernos a la gente del Viernes Santo, más bien debemos estar alegres.
Mi relación con Maryknoll realmente me ha inspirado. El proceso en sí y la construcción de la comunidad han sido transformadores. Al recordar cómo vivimos la misión, cómo vivimos la misión en Estados Unidos y cómo vivimos la misión en sus comunidades y en el extranjero, creo que hemos crecido en la comprensión de eso mejor. Sumergirme y escuchar las realidades y luego reflexionar sobre mi propia perspectiva personal me ha convertido en una mejor líder, escuchando y simplemente acompañando a las personas.
Creo que hay una verdadera sed, una necesidad de encontrar espacios u oportunidades para el encuentro con Jesús. (Para saber qué inspira a Karen a acompañar a otros jóvenes en su arquidiócesis, vaya a “Caminando juntos”.)
CLIF BACHMAIER, 34,
COMUNIDAD YAE
EN SAN FRANCISCO
Años antes de unirme a YAE, conocí al equipo del Ministerio de Jóvenes Adultos de Maryknoll en el Congreso de Educación Religiosa de Los Ángeles. Recordé su énfasis en los católicos que querían ser apóstoles/misioneros.
Mi comunidad de YAE es un pequeño grupo de adultos de un amplio rango de edades (mediados de los 20 años a principios de los 40 años) y un sacerdote de Maryknoll. Nos reunimos mensualmente para conversar y aprender temas sobre cómo ser discípulos misioneros. También nos reunimos unas dos veces al año con las otras regiones para retiros virtuales.
Algunas de las cosas que aprendí incluyen buscar logotipos de comercio justo (fair trade) cuando compro comestibles. Aprendí esto del Padre (Maryknoll) Joe Healey. También aprendí sobre los esfuerzos de las Pequeñas Comunidades Cristianas de Joe Healey. …Creo que pueden ser muy importantes para las personas.
Creo que los jóvenes adultos están interesados en actividades además de asistir a Misa. Proporcionar espacios para que los jóvenes adultos se comprometan con su espiritualidad en estos otros lugares y entornos que permita que Maryknoll fuera más conocido por la gente/los jóvenes adultos. (Para leer sobre cómo su comunidad YAE reforzó su creencia de que “la inmersión, la solidaridad y la misión son fundamentales para la vida de un cristiano”, visite nuestra columna sobre jóvenes)
SILVANA MARTÍNEZ, 40,
COMUNIDAD YAE
EN LA COSTA ESTE
El ser parte de una comunidad, tener compañeros con quienes compartir tus experiencias y recibir feedback de personas en la misma página, es importante. Estaba buscando ser parte de una comunidad cuando me mudé a los Estados Unidos (de Bolivia) y dejé mi zona de confort por así decirlo. Quería encontrar personas que tuvieran la misma motivación de trabajar al servicio de Dios… Esta (comunidad YAE) es un grupo intencional, y por eso estoy aquí.
Conocía muchas herramientas como la inteligencia emocional y la Teoría U debido a mi trabajo con Maryknoll (en el Centro Misionero Maryknoll en Cochabamba, Bolivia). Y puedo ver lo valioso que esto puede ser para las personas, creo que ayuda mucha. No aprendí estas cosas cuando estaba en la escuela o cuando trabajaba en un banco. Estas herramientas de crecimiento personal, esto yo lo he visto con Maryknoll, pero esto es un repaso que… nos permite buscar un poco más el interior y desarrollar la parte intuitiva y la creatividad colectiva.
Es importante encontrar personas que piensen como tú, trabajen para hacer crecer la espiritualidad en la fe y adquieran las herramientas para ayudar en su parroquia, diócesis o sitios de misión. Este programa de Maryknoll te hace sensible a otras realidades más allá de los Estados Unidos, como en Asia y África. También te expone a cosas que te enriquecen como los viajes de inmersión. Incluso puede ayudar a jóvenes adultos que están en un proceso de discernimiento.
LAUREN PUSICH, 29,
COMUNIDAD YAE
EN SEATTLE
Somos un pueblo de Dios esperanzado y esta comunidad (YAE) me ha ayudado a recordar eso. Es realmente fácil en el mundo de hoy, especialmente en una pandemia, ver solo las heridas, ver solo las luchas… Dios nos llama a ver el quebrantamiento en el mundo y ayudar a sanar.
Teníamos adultos jóvenes en mi iglesia, pero las reuniones eran “happy hours” y cosas así, y sentí que faltaba algo. … Quería tener conversaciones sobre cómo mi fe me llamó a vivir en el mundo de una manera específica. … El llamado del Evangelio es el llamado del amor en acción, un llamado al encuentro con los demás, especialmente con los marginados y crear relaciones.
(Describiría este programa YAE de dos años como) una forma de entender cómo ser católico y cómo se ve eso en el mundo.
Este (programa de YAE) es una oportunidad para que te reúnas con otros jóvenes adultos que comparten tu fe, que quieran aprender cómo tu fe te mueve y te encarna en el mundo moderno, y cómo se ve eso en todos los aspectos de tu vida, en lo que estás llamado a ser, a hacer y a vivir.
Es una oportunidad para ser auténticos, crecer juntos, explorar el amor de Cristo, leer las Escrituras y leerlas de manera poderosa. (Encontré) partes de mi fe que no sabía que faltaban hasta que llegué a esta comunidad.
XUAN (SUNNY) NGUYEN, 34, COMUNIDAD YAE EN CHICAGO
También me gustó la idea de seguir un currículo de estudios y tener un proceso de formación más formal. Una de las herramientas del currículo de YAE (el Diagrama de Venn de 3 círculos) me ayudó a ver dónde se superponen las diferentes áreas de mi vida y dónde puedo seguir trabajando para incorporar esas pasiones y creencias en el trabajo que espero hacer.
Espero continuar creciendo en la fe y la comunidad con otros, específicamente como voluntaria en el ministerio de inmigración y refugiados en una capacidad legal después de terminar la escuela de derecho. Todos estamos llamados a ser parte del Cuerpo de Cristo, y sé que puedo ser parte del Cuerpo de Cristo en ese ámbito.
Para mayor información:
– Vaya a “La Fe de los Jóvenes Lleva a la Acción” para leer más sobre las comunidades de YAE de Maryknoll.
– Visite el sitio de Educación de la Misión de Maryknoll para obtener más información sobre el alcance de la Sociedad Maryknoll a los adultos jóvenes.
– Haga clic aquí para obtener más información sobre el trabajo de Maryknoll en todo el mundo.
Imagen destacada: Miembros de YAE se unen en hermandad en Venice Beach en Los Ángeles el 10 de julio de 2021. De izquierda a derecha: Nelson Villaluz, Marisa Moonilal, Nalliber Ruiz, Brenda Noriega, Heidi Villaluz y Carmen Ordonez. (Cortesía de Marisa Moonilal/EE.UU.)