Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros
MATEO 1: 22-23
Por Dan Moriarty
Adviento nos ofrece una oportunidad especial para crecer en nuestra relación con Dios y profundizar nuestro compromiso con el estilo de vida de Jesús, arraigado en la no violencia.
La Guía de Reflexión de Adviento 2022: Vivir la no violencia del Evangelio de la Oficina de Asuntos Globales Maryknoll contiene reflexiones, preguntas, oraciones y acciones basadas en la lectura del Evangelio de cada semana y la experiencia de los misioneros de Maryknoll que han vivido y trabajado con comunidades marginadas afectadas por la injusticia y conflictos violentos en África, Asia y América Latina.
Aquí, compartimos las reflexiones semanales sobre la lectura del Evangelio de cada domingo.
Domingo, 18 de diciembre de 2022
Is 7:10-14 | Rom 1:1-7 | Mt 1:18-24
José estaba angustiado por la noticia que María iba a tener un hijo. Pensó en divorciarse tranquilamente, sin acusarla de infidelidad, pero abandonar a ella y al niño. Pero el ángel de Dios lo saluda con palabras de consuelo divino pronunciadas con frecuencia a lo largo de la Escritura: “No temas”. El ángel aconseja a José que no acuse a María ni la abandone tranquilamente, sino que permanezca a su lado y reciba a su hijo, que es Dios con nosotros.
A menudo nos sentimos abrumados por las circunstancias de nuestra vida y de nuestro mundo. Podemos tener la tentación de buscar una salida fácil, o incluso responder de forma que traicione nuestra fe en un Dios compasivo. A lo largo del último año, el mundo ha visto con horror cómo la invasión rusa a Ucrania ha conducido a una guerra brutal y prolongada. Al igual que José, nos sentimos impulsados por la compasión y la preocupación, pero nos podemos desesperar en encontrar una respuesta adecuada.
Sin embargo, a lo largo de la guerra, el Papa Francisco ha trabajado sin descanso para llevar el mensaje de paz de Dios a través de la no violencia a la gente de Ucrania, Rusia y al mundo. Es difícil decir a las víctimas de la guerra, mientras caen las bombas, “no tengas miedo”. Pero el papa Francisco seguramente ha escuchado el mensaje del ángel, y se ha dirigido a la guerra casi a diario, denunciando la invasión, insistiendo repetidamente en que los conflictos nunca pueden resolverse con violencia, que la guerra nunca es justa, sin dejar de ser sensible a las insoportables decisiones que enfrentan los ucranianos, y a las complejidades morales de defender su propio hogar y comunidad en un mundo que no ha invertido adecuadamente en el desarrollo y uso de herramientas no violentas para prevenir y afrontar la violencia.
Debemos estar siempre abiertos al diálogo, dice el papa Francisco, incluso con el agresor. “Huele mal, pero hay que hacerlo”.
Repitiendo un mensaje del 2017, dice el papa: “Hace cien años, Benedicto XV… calificó la guerra como una inútil masacre. El desvincularse de las llamadas ‘razones de la guerra’ les parecía a muchos casi una ofensa. Pero la historia enseña que la guerra es siempre y solo una inútil masacre. Ayudémonos mutuamente… a emprender caminos de no violencia y caminos de justicia, que favorezcan la paz. Porque ante la paz no podemos ser indiferentes ni neutrales… Por eso invocamos el ius pacis como el derecho de todos a resolver los conflictos sin violencia. Por eso repetimos: ¡Nunca más la guerra, nunca más contra los demás, nunca más sin los demás!”
Imagen destacada: Una madre bañando a su niño en un arroyo en Vietnam. (Foto crédito: Pixabay)
