Darién, Panamá, un terreno selvático de 5.000 km² que une a Colombia con Panamá, a menudo se conoce como el “tapón” entre Sudamérica y Centroamérica. Pero, decenas de miles de migrantes desesperados (de todo el mundo, y mayormente Venezuela) están tratando de cruzar el Tapón del Darién y llegar a EE.UU. Los migrantes corren riesgos al atravesar la jungla rumbo a la ciudad de Capurganá, Colombia, el punto de partida hacia el Darién. Luego se enfrentan a diez días de un viaje agotador. “En lo profundo de la selva, el robo, la violación y el tráfico de personas son tan peligrosos como los animales salvajes, los insectos y la falta absoluta de agua potable”, dice Jean Gough, directora regional para América Latina de UNICEF. Las Hermanas Maryknoll, que han trabajado durante décadas en el Darién, tratan de ayudar a los migrantes y buscan voluntarios a corto plazo para ayudar a lavar los pies y las heridas de los migrantes que han caminado largas distancias.
Para leer la nota completa en inglés, vaya a Venezuelan Migrants in Panama’s Darien Gap. Para leer otros Asuntos Globales, haga clic aquí.
Imagen destacada de CNS
La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll (MOGC) por sus siglas en inglés) expresa la posición de Maryknoll en debates sobre políticas públicas en las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y ante el gobierno de Estados Unidos y otros países, con el propósito de ofrecer educación en temas de paz y justicia social, defender la integridad de la creación y abogar por la justicia social, económica y del medio ambiente.
Visita maryknollogc.org