Una joven artista se inspira en su fe y su jornada migrante.
Para Jaqueline Romo, una artista, maestra e inmigrante, la experiencia migratoria que ella, su familia, amigos y muchos migrantes han vivido se refleja acertadamente en las Estaciones de la Cruz.
La migración, con sus sufrimientos y sacrificios, es un Vía Crucis para muchos latinos en Estados Unidos y en otros lugares —y es por eso que nos identificamos mucho con Viernes Santo y la Pasión de Cristo. Cuando se mezclan con el arte, la cultura y el misticismo en la imaginación católica, las experiencias migratorias se convierten en tierra fértil para una reflexión teológica para los latinos que migran a Estados Unidos, como es el caso de Romo.
“Decidí hacer arte de una forma latina, en otras palabras, mediante los ojos de una migrante latina”, dice ella.
En su obra de arte, “The Passion of the Monarca Migrante”, 15 grabados (estampas) en linóleo representan al Vía Crucis católico. El personaje principal es Jesús quien es representado como la mariposa monarca y simultáneamente representa el cuerpo del migrante, empujado a los márgenes de la sociedad.
Romo, 26, nació en Los Altos, Jalisco, México y migró a Estados Unidos con sus padres cuando tenía dos años de edad. Ella junto a sus dos hermanos tuvieron una infancia muy difícil. Al llegar a Estados Unidos, Romo sufrió la deportación de su padre a México. Ella recuerda, “mi mamá tuvo que criarnos a los tres, era la que tenía que trabajar. Estudiamos en escuelas públicas de Chicago.” A muy temprana edad la madre de Romo le inculcó la fe católica, que le ha servido para superar las adversidades. “Desde muy pequeña iba a la Iglesia para superar la deportación de mi papá”, dice.
La familia de Romo ha vivido en el sur de Chicago, en un área llamada la Villita-Pilsen, predominantemente mexicana y reconocida por sus pintorescos murales. “Yo he crecido con todo esto, mi papá es el artista de la familia, él es muy creativo”, recuerda.
Después de terminar los dos primeros años en una universidad comunitaria, Romo, quien es una receptora de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), obtuvo una beca para estudiar una licenciatura en diseño gráfico en Dominican University, Chicago. Mientras estudiaba su licenciatura, se le presentó otra oportunidad para estudiar una maestría en Hispanic Theology and Ministry en Catholic Theological Union, Chicago.
Para su tesis de arte en Dominican University, se basó en sus estudios teológicos. Cuando Romo iba a presentar su proyecto, se dio cuenta que la fecha coincidía con Domingo de Ramos y la lectura del Evangelio ese día era La Pasión de Cristo.
Entonces se dijo a sí misma, “yo conozco muy bien esta historia porque he escenificado muchas veces el Vía Crucis cuando era niña, conozco las estaciones. Me enfoqué en la experiencia mexicana cruzando la frontera, aunque no son solo mexicanos los que cruzan, pero era la manera de plasmarme yo misma en ese arte, en reflexionar lo que significa la Pasión de Cristo para un latino en Estados Unidos y plasmar las historias que no se cuentan de personas que cruzan el desierto, un rio y no saben si van a llegar”.
Ella recordó que la mariposa monarca se ha utilizado como símbolo de resiliencia para inmigrantes en Estados Unidos debido al largo viaje que emprende. La mariposa monarca vuela desde el norte de Estados Unidos y Canadá y vuela de regreso al sur a México.
Izq.: Muestra del tallado en linóleo y herramientas que Romo utilizó para crear “The Passion of the Monarca Migrante”, que representa el viaje migrante a través de las Estaciones de la Cruz. (Jaqueline Romo/EE.UU.)
Dcha.: Algunas estaciones impresas y ensambladas por Romo en el piso de su sala en Chicago. (Jaqueline Romo/EE.UU.)
“The Passion of the Monarca Migrante” fue una obra colectiva, dice Romo, quien prefiere mantener el título bilingüe, reflejando la mezcla de inglés y español, o spanglish, que suelen usar los migrantes latinos. “No lo hice sola”, dice. “Consulté con compañeros de clase, amigos y personas de mi entorno. También recordé las historias de migración que me contaban mis tías, tíos y primos, historias de cómo atravesaron el desierto y cruzaron la frontera. Muchas de las historias eran muy similares, pero ninguna era igual. Sin embargo, pude ver similitudes en las historias de sufrimiento, sacrificio, fe y esperanza”.
Romo muestra que la cuarta estación refleja la fe católica de los migrantes. “Cuando se encuentran los cuerpos de los migrantes en el desierto, ellos llevaban estampitas de la Virgen [de Guadalupe], Santo Toribio, un rosario o un escapulario”, dice.
A Romo le gustan todas las imágenes de la serie que hizo, pero le atrae especialmente la octava estación, cuando Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén. “Es un momento en el que Jesús está sufriendo y en el que debería ser él el consolado”, dice. “Sin embargo, es al revés: él consuela a las personas que ve que están sufriendo. Por eso representé a Jesús como la mariposa monarca abrazando a las mujeres que van en ese camino. No están solas; están con Jesús. A pesar de todo el sufrimiento, Jesús no las abandona”.
Otra estación que le impactó fue la 12.ª, Jesús muere en la Cruz. Originalmente, Romo no quería ponerle color naranja a esta estación ya que Jesús muere y ella quería dejarlo en color negro por ser una estación muy triste. Sin embargo, ella comenta que “por error coloqué un poquito de color naranja. Me dije, esto tuvo que haber pasado ya que el color naranja debería volver a verse a través de la luz de Cristo [en la Resurrección]”.
Romo recuerda, “yo consultaba con mis compañeros de estudio sobre ¿qué significa para un latino la Resurrección de Jesús? Y empezamos a decir, el sueño americano es graduarse, que nuestros hijos se gradúen. … El alcanzar un bachillerato o maestría en Estados Unidos ya es llegar a la cima para nosotros y nuestros padres”.
Romo (izquierda) acompañada de su mamá, Gila Estrada, en la inauguración de la exposición de su obra de arte: “The Passion of the Monarca Migrante”. La exhibición se realizó en la Galería de Arte O’Connor de Dominican University en Chicago, Illinois, en 2019. (Jaqueline Romo/EE.UU.)
La 15.ª estación, la Resurrección de Jesús fue en la que me sentí más identificada, dijo Romo, “porque pude llegar a mi graduación aun después de tanto sacrificio mío y de mis padres, más que todo el sacrificio de mi mamá. El venir a un nuevo país, sin saber nada y poder navegarlo sola. Para mí fue un logro darle la oportunidad a mi mamá de verme graduada y decir aquí estoy yo, en esta estación, la Resurrección”.
Actualmente Romo trabaja en la Escuela Secundaria Jesuita Cristo Rey en Chicago, ministrando a jóvenes, compartiendo su aprendizaje a través de la integración del arte, teología y experiencia de vida como una mujer migrante.
El Diácono Leonel Yoque es un promotor misionero Maryknoll en Los Ángeles.
Imagen destacada: La obra de arte de Jaqueline Romo se compone de quince grabados en linóleo paralelos a las Estaciones de la Cruz en la tradición católica, cada grabado representa una estación individual.(Jaqueline Romo/EE.UU.)