Segundo domingo de Cuaresma
Domingo, 5 de marzo, 2023
Gen 12:1-4a | 2 Tim 1:8b-10 | Matt 17:1-9
La transfiguración de la lectura del Evangelio de hoy es una revelación de la divinidad de Jesús y un regalo privilegiado para los tres apóstoles, Pedro, Santiago y Juan, que son testigos de ella. Junto a Jesús aparecen Moisés y Elías, símbolos de la ley y los profetas.
Pedro se avergüenza de sí mismo cuando pregunta a Jesús si él y las apariciones de Moisés y Elías querrían que Pedro construyera una carpa para cada uno de ellos. Su pregunta revela su incomprensión y su inocencia. Puede que fuera una pregunta ingenua, pero procedía de un lugar de sinceridad.
Todo esto hace que las tres negaciones de Pedro a Cristo sean más conmovedoras. Pedro, más que los otros nueve apóstoles, conocía la divinidad de Jesús. Pedro había sido el primero de ellos en afirmarla.
La transfiguración es también un secreto compartido, ya que nadie debe conocer estos sucesos hasta que Jesús resucite de entre los muertos.
Hoy, como cristianos, tenemos el beneficio de la historia completa. Las enseñanzas y el ministerio de Jesús se contemplan simultáneamente con los acontecimientos de su muerte y resurrección. La tragedia es que Pedro niega a Cristo habiendo visto la transfiguración. Nuestro fracaso a la hora de vivir las enseñanzas divinas es igualmente trágico.
El Padre Maryknoll Joe Veneroso comparte: “Tuve la suerte de estudiar las Escrituras con el rabino Asher Finkel. Lo intrigante de sus conferencias era que su especialidad era el Nuevo Testamento, concretamente las enseñanzas de Jesús. El rabino Finkel ofrecía una visión de Jesús que la mayoría de nosotros, los gentiles, jamás podríamos imaginar. Un día se lanzó a una improvisada explicación de la doctrina católica de la Inmaculada Concepción, diciendo que, para la mente judía, tenía perfecto sentido que el Mesías naciera de un vientre ritualmente inmaculado. En otra ocasión habló del significado de la Resurrección como si la aceptara como un hecho”.
“Un día, uno de nosotros tuvo el valor de preguntarle: ‘Si crees esto, ¿por qué no eres cristiano?’ Respondió: ‘La verdadera pregunta es: ¿eres cristiano?’ Antes de que tuviéramos tiempo de objetar, explicó: ‘Si afirmas ser cristiano, significa algo más que decir Jesús es el Señor’. Significa que estás dispuesto a vivir según los valores evangélicos expuestos en el Sermón de la Montaña”.
“Nuestra vida de oración y buenas obras surge como respuesta a la gracia, no como su requisito previo. Si realmente creemos que somos hijos preciosos de Dios y que Dios nos ha perdonado, entonces dejamos naturalmente de pecar tontamente porque ya no necesitamos esas muletas y distracciones. Claro que podríamos volver a pecar, pero en lugar de sentirnos desanimados, deberíamos verlos como recordatorios de que no debemos enorgullecernos de nuestra supuesta santidad y dejar de envidiar a las personas de otra fe cuando viven mejor que nosotros según los valores del Evangelio”.
Preguntas para la reflexión
¿Qué valores evangélicos del Sermón de la Montaña resuenan en ti? ¿Cuáles son los más desafiantes?
Oración
Oh, Gran Espíritu,
cuya voz oigo en los vientos y cuyo aliento da vida
a todo el mundo, escúchame.
Soy pequeño y débil.
Necesito tu fuerza y tu sabiduría.
Déjame caminar en la belleza y haz que mis ojos
contemplen siempre la puesta de sol roja y púrpura.
Haz que mis manos respeten las cosas que has hecho
y mis oídos agudos para oír tu voz.
Hazme sabio para que comprenda
las cosas que has enseñado a mi pueblo.
Déjame aprender las lecciones que has escondido
en cada hoja y en cada roca.
Busco la fuerza, no para ser superior a mi hermano,
sino para luchar contra mi mayor enemigo: yo mismo.
Haz que esté siempre dispuesto a acudir a ti
con las manos limpias y los ojos rectos
para que cuando la vida se desvanezca, como el
ocaso, mi espíritu vendrá a ti sin vergüenza.
¬–Jefe Alondra Amarilla, Lakota, 1887
Ayunar
Haz una pausa en comprar artículos no esenciales. Deja espacio para lo sagrado y dale un descanso al planeta. Ya sea absteniéndote de comprar comida rápida, maquillaje, libros, zapatos, videojuegos, etc., o tal vez no comprando nada fuera de lo esencial, haz lo que puedas para liberarte del consumo. Puede que descubras que eres capaz de vivir con mucho menos de lo que creías.
Fe en acción
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Esta Guía de Reflexión de Cuaresma 2023: Inspirada por Laudato Si’, fue publicada por la Oficina de Asuntos Globales Maryknoll.
Imagen destacada: Unas niñas caminando junto a su madre en Hyderabad, India. (Gert-Jan Stads, IFPRI/Creative Commons via Flickr).
