Reflexión Maryknoll: Tender la mano al extranjero

Tiempo de lectura: 4 minutos
Por: La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll
Fecha de Publicación: Ago 11, 2023

Por Kathy Bond

Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario
Domingo, 13 de agosto de 2023
1 Reyes 19,9a, 11-13a | Romanos 9,1-5 | Mt 14,22-33

“En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo”.
Mateo 14,31

Las palabras de San Mateo en el Evangelio de hoy me invitan a reflexionar sobre cómo la mano de Jesús continúa tendiendo la mano y sosteniendo a las personas que tienen miedo y que batallan a diario. En São Paulo, la quinta ciudad más grande del mundo, con una población estimada de 22 millones, muchas personas son migrantes de otras partes de Brasil o más recientemente inmigrantes de otros países.

A pesar de la imagen internacional de Brasil de ser una potencia económica emergente, Brasil es un país rico con mucha gente pobre. Un gran porcentaje de la población subsiste con menos de 100 dólares al mes en la clase económica llamada por el gobierno miseráveis (“los miserables”). Desafortunadamente, la realidad diaria para los recién llegados es dura, ya que muchos enfrentan empleo en condiciones de explotación, violencia urbana endémica, transporte público superpoblado y servicios públicos de salud y educación deficientes. Como los discípulos en el Evangelio, estas personas viajan en un bote en medio de una tempestad y las condiciones son bastante inestables.

Veo las manos extendidas de Jesús en la obra de la Casa de Bienvenida, un hogar de transición para mujeres dirigido por las Hermanas de San Vicente Pallotti en el centro de São Paulo. La casa proporciona alimentos, refugio y servicios sociales para 35 mujeres refugiadas y expresidiarias de otros países mientras intentan reconstruir sus vidas. Anteriormente, los prisioneros extranjeros a menudo languidecían en la cárcel aquí, incluso después de cumplir sus sentencias porque no tenían una dirección permanente en Brasil. La Casa de Bienvenida ofrece un lugar seguro para esas personas que trabajan para ahorrar dinero y poder así comprar un boleto de regreso a su propio país. Para otras refugiadas, que a menudo van acompañadas por sus hijos, la Casa de Bienvenida les ayuda a establecer su nueva vida en Brasil.

Una de las muchas mujeres que han sido bienvenidas por las hermanas es Rebecca. Ella iba en un viaje de compras a Brasil para su negocio en Angola. En el avión conoció a una mujer y decidieron compartir una habitación de hotel. Cuando la policía allanó su habitación, se descubrieron drogas, y ambas mujeres fueron arrestadas. Rebecca afirma que ella no sabía que la otra mujer estaba en posesión de drogas. Después de un corto tiempo en la cárcel, Rebecca recibió una sentencia alternativa de servicio comunitario. El juez no especificó un sitio de trabajo o un período de tiempo concretos. Rebecca vive en el limbo con la posibilidad constante de volver a la cárcel si se revoca su sentencia alternativa.

Rebecca y otras siete mujeres de Angola, el Congo, Grecia y Sudáfrica participaron en un curso sobre la salud de la mujer que yo facilité. Muchas de las mujeres sufren de dolor menstrual, fibromas, problemas de espalda y estrés. El curso abrió un espacio para que las mujeres compartieran sus historias, aprendieran más sobre temas de salud y buscaran soluciones a sus problemas. En el proceso, muchas de las mujeres consideraron que participar en el grupo les ayudó a conectarse a un nivel más profundo entre ellas en un momento de transición y tensión.

Durante la evaluación final, Rebecca dijo que el curso la ayudó a ganar confianza en sí misma. A pesar de que había vivido en la casa durante más de dos años, no sentía que fuera amiga cercana de ninguna de las mujeres. El curso le dio la oportunidad de abrirse y hacer amigas. Rebecca encontró útiles las sesiones sobre la menstruación porque a menudo experimenta un dolor mensual debilitante. Ella está tratando de poner en práctica los ejercicios y modificaciones en la dieta presentadas en el curso. Después de muchos meses infructuosos de buscar trabajo, está emocionada de comenzar a trabajar como costurera.

A través de la Casa de Bienvenida de las Hermanas Pallotti, Jesús extendió su mano y sostuvo a Rebeca, Augusta, Cristina, Nifi, Melinda, Yolanda, Marcela y muchas otras. Un tema fuerte en la enseñanza social católica es la solidaridad. Somos una familia humana independientemente de nuestra nacionalidad, afiliación religiosa o grupo étnico. Ojalá todos sigamos el ejemplo de las hermanas de dar la bienvenida al extranjero entre nosotros.

Oriunda de Battle Creek, Michigan, Kathleen (Kathy) Bond se unió a los Misioneros Laicos de Maryknoll en 1993. Actualmente radicada en João Pessoa en el estado de Paraíba, Brasil, ella y su esposo, el misionero laico Maryknoll Flávio Rocha, sirven en varios ministerios comunitarios en temas de salud.

Esta reflexión sobre las Escrituras fue publicada previamente por la Oficina de Asuntos Globales de Maryknoll en 2013.

Foto destacada: La misionera laica Maryknoll Kathy Bond enseña yoga en silla en AFYA a mujeres vulnerables que necesitan una mano de ayuda. (Joao Pessoa, Brasil, cortesía de los Misioneros Laicos Maryknoll.)

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Sobre la autora/or

La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll

La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll (MOGC por sus siglas en inglés) expresa la posición de Maryknoll en debates sobre políticas públicas, con el propósito de ofrecer educación en temas de paz y justicia social, defender la integridad de la creación y abogar por la justicia social, económica y del medio ambiente. Visita maryknollogc.org

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