Por Andrés Henríquez, Aci Prensa
El Consejo Nacional Electoral Venezolano (CNE), controlado por el oficialismo, declaró a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en medio de numerosos cuestionamientos —nacionales e internacionales— que acusan al chavismo de fraude electoral.
Los comicios se desarrollaron en un clima de relativa paz. Sin embargo, medios locales informan que un hombre fue asesinado en el estado andino de Táchira durante el recuento de votos al final de la jornada. Según recoge el diario local La Nación, un presunto grupo de paramilitares simpatizantes del régimen disparó morteros contra el centro electoral donde se encontraba la víctima.
Además, diferentes voceros y electores denunciaron a lo largo del día los largos tiempos de espera en cola para votar en diversos centros.
¿Cuál fue el resultado de las elecciones?
Muy entrada la noche, el presidente del CNE, Elvis Amoroso —reconocido simpatizante del chavismo— comunicó el primer boletín electoral con una tendencia “irreversible”. Después de escrutar el 80% de las mesas electorales, dio como ganador a Nicolás Maduro con el 51,2% de la votación (alrededor de 5 millones de votos) y situó a Edmundo González Urrutia, candidato de la coalición opositora, en segundo lugar con 44,2% de los votos totales (casi 4,5 millones de votos).
Inmediatamente después de los resultados, la coalición opositora liderada por María Corina Machado desconocíó el anuncio de Amoroso y reivindicó que el verdadero ganador de la jornada era González Urrutia. “Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González”, aseguró.
“¡Ganamos! Y todo el mundo lo sabe. Quiero que sepan que esto ha sido algo tan abrumador y grande que hemos ganado en todos los sectores del país”, expresó Machado en una rueda de prensa desde su comando de campaña.
“Nuestra lucha continúa y no descansaremos hasta que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada”, añadió, después de comunicar que el verdadero resultado —según diversas proyecciones de conteos rápidos y encuestas a boca de urna— daría la victoria a la oposición con un porcentaje de 70% de los votos, frente el 30% que habría recibido el chavismo.
Por último, Machado enfatizó tener la prueba de las actas electorales para demostrar el fraude y llamó a los testigos de mesa a no abandonar los centros de votación hasta no tener posesión de las actas. Anunció que en los próximos días dará a conocer las acciones a tomar para defender el resultado.
Nicolás Maduro habló desde el Palacio de MIraflores, sede del gobierno después de la rueda de prensa del CNE: “Pido como presidente (…): respeto a la Constitución, a los poderes públicos y a la vida soberana de Venezuela. Respeto a la voluntad popular”, vociferó.
Además, denunció un presunto hackeo en contra del sistema electoral venezolano, aunque reconoció que brinda “confianza, seguridad, transparencia”.
¿Cómo ha reaccionado la Iglesia Católica?
Durante la mañana del 28 de julio, el presidente del CNE tildó de “mentiroso” al Cardenal Baltazar Porras, que días antes calificó de “atípico” el proceso electoral, porque no había “igualdad entre los participantes”.
A lo largo del día, diversos obispos ejercieron su derecho al voto, incluido el Cardenal Porras. Antes del primer boletín de resultados, Mons. Víctor Hugo Basabe, Arzobispo de Coro, lamentó que la promesa de un “baño de sangre” hecha por el chavismo en caso de perder las elecciones se pueda materializar”
“Quieren torcer la voluntad del pueblo de Venezuela que se ha pronunciado masivamente y categóricamente. Han sacado a sus matones a la calle y están fraguando una mentira que no tendrán jamás como sustentarla”, manifestó a través de su cuenta de X (antes Twitter).
Después del pronunciamiento de Amoroso, Mons. Basabe dijo: “Definitivamente, cuánto atrevimiento”. Y añadió: “Dios tenga piedad y misericordia de Venezuela. Vienen tiempos difíciles”.
Según la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), los obispos se pronunciarán hoy 29 de julio en conjunto, para acompañar al pueblo venezolano, que el domingo después de votar se había lanzado a las calles para apoyar en el proceso de totalización y rezar a Dios por la libertad y la justicia en el país.
¿Cómo ha reaccionado la comunidad internacional?
Luego del boletín electoral emitido por el CNE, se han acumulado las reacciones internacionales cuestionando la legitimidad de los resultados. A la vez, los regímenes de algunos países como Rusia, Irán, China, Cuba y Nicaragua se manifestaron en apoyo a Maduro, reconociendo su triunfo electoral.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó tener “serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano”.
Por su parte, Gabriel Boric, presidente de Chile, señaló que los resultados publicados por el chavismo “son difíciles de creer”, exigió la transparencia de las actas y el proceso y remarcó que Chile no reconocerá “ningún resultado que no sea verificable”.
El presidente de Argentina, Javier Milei, expresó que “los venezolanos decidieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro” y aseguró que “Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular”.
Por otro lado, Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, afirmó que el proceso de escrutinio de votos “claramente estuvo viciado” y añadió que su país no reconocerá los resultados de no poder verificar las cifras.
El canciller de Perú, Javier González-Olaechea, condenó “la sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del gobierno de Venezuela”. Y agregó que “el Perú no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano”.
En Europa, el vicepresidente del gobierno italiano y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, expresó este lunes “muchas dudas” por el desarrollo de las elecciones en Venezuela y pidió “acceso a las actas” electorales.
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores del gobierno español, indicó que la voluntad de los venezolanos “debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables.
Imagen destacada: Seguidores del presidente Nicolás Maduro sostienen una bandera venezolana durante una manifestación en Caracas el 14 de agosto del 2017. El apoyo a la administración de Maduro se ha erosionado, más recientemente con sus afirmaciones de victoria en las elecciones presidenciales del 28 de julio del 2024 que son cuestionadas por la oposición y los líderes internacionales, así como por el público en general. (CNS/Ueslei Marcelino, Reuters)
