Cada año, el premio Obispo McCarthy galardona a los misioneros laicos Maryknoll que son un ejemplo del espíritu duradero de la misión al regresar a casa.
Los beneficiarios del prestigioso galardón Obispo McCarthy al Espíritu de la Misión de este año son Frank y Josie Cuda, quienes celebraron la premiación el domingo en su parroquia de origen por su incesante compromiso con la justicia y el servicio después de cumplir como misioneros laicos Maryknoll.
La presentación del galardón se celebró el 27 de octubre del 2024 en la Catholic Church of the Nativity en Thompson’s Station, Tennessee. Elvira Ramírez, directora ejecutiva de los Misioneros Laicos Maryknoll, entregó el premio.
“Mientras celebramos el Mes Mundial de la Misiones este octubre, y mientras los Misioneros Laicos Maryknoll se preparan para celebrar 50 años de expandir y profundizar nuestro compromiso con la misión de Dios, nos inspiramos con las vidas de Josie y Frank Cuda”, dijo Ramírez. “Su ‘sí’ para Dios, su ‘sí’ para el encuentro con los demás y su ‘sí’ para poner la fe en acción y al servicio de todos los necesitados ha cambiado el mundo. Josie y Frank, sus vidas afirman los últimos 50 años de los Misioneros Laicos Maryknoll y nos dan la esperanza y energía para los siguientes 50 años”.
La trayectoria de los Cuda
La trayectoria de los Cuda empezó cuando sintieron un llamado hacia el ministerio durante su juventud. Después de conocerse en un retiro, su amistad floreció hasta el matrimonio, uniendo así su pasión por la misión.
La pareja buscó oportunidades para seguir su vocación juntos y finalmente encontraron su llamado con los Misioneros Laicos Maryknoll. Estuvieron entre los tres primeros miembros de la clase de inauguración en 1975 junto a George Gieselman, abriendo el camino para futuros misioneros laicos.
Frank y Josie sirvieron como misioneros laicos Maryknoll en Cochabamba, Bolivia, por seis años. Cuando regresaron a Estados Unidos, trabajaron para la oficina de los Misioneros Laicos Maryknoll en Nueva York. Después sirvieron por más de 40 años en Elkins, Virginia Occidental, donde conectaron profundamente con la comunidad apalache y se enfocaron en salud, acceso a la vivienda e iniciativas para empoderar a la juventud.
Frank, enfermero titulado por 35 años, tuvo un impacto perdurable en la comunidad, llegando a vacunar a varias generaciones de las mismas familias. Josie sirvió como directora ejecutiva del Randolph County Housing Authority, donde supervisó el progreso de la construcción de más de 100 casas y 30 apartamentos. Como reconocimiento a sus contribuciones a la vivienda asequible, Josie entró al Salón de la Fama de la Vivienda Asequible de Hábitat para la Humanidad de Virginia Occidental en el 2014.
Josie y Frank son discípulos misioneros
“Hay tanto más que podría decirse sobre las vidas que los Cuda transformaron y las comunidades que ayudaron a desarrollar, tanto en Bolivia como en las montañas de los apalaches, pero sería un descuido no mencionar la transformación mutua que se realizó porque Josie y Frank se abrieron al amor de Dios en sus vidas”, dijo Ramírez. “Son grandes ejemplos de lo que el Papa Francisco llama ‘discípulos misioneros’”.
La trayectoria extraordinaria de los Cuda representa el espíritu misionero que el Obispo McCarthy defendió durante toda su vida.
El galardón Obispo McCarthy al Espíritu de la Misión honra el legado del difunto Obispo John E. McCarthy de Austin, Texas, un ferviente defensor de la participación laica en la Iglesia y un fiel simpatizante de los Misioneros Laicos Maryknoll. El Obispo McCarthy, quien sirvió como obispo desde 1985 hasta su muerte en 2018, fue fundamental en la promoción de causas de justicia social, especialmente para migrantes y refugiados.
Imagen destacada: La entrega del premio se realizó el 27 de octubre del 2024 en la Iglesia Católica de la Natividad en Thompson’s Station, Tennessee. Elvira Ramírez, directora ejecutiva de los Misioneros Laicos Maryknoll, entregó el premio.
