Primer domingo de Adviento: encontrarnos con el Señor

Tiempo de lectura: 3 minutos
Por: La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll
Fecha de Publicación: Nov 27, 2025

Por James Kroeger, M.M.

30 de noviembre del 2025
Isa. 2, 1-5 |Romanos 13, 11-14| Mateo 24, 37-44

Esta reflexión se publicó originalmente en la Guía de reflexión de Adviento 2025: caminar con Dios

Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor”.
Mateo 24, 42.

Las tres lecturas de las Escrituras para este primer domingo de Adviento rebosan de ricas imágenes que nos alertan para que estemos vigilantes y hagamos de esta una temporada verdaderamente santa. Es un tiempo para caminar con Dios a través de la búsqueda de la paz, de desechar las obras de las tinieblas y permanecer despiertos, siempre listos para encontrarnos con el Señor.

El profeta Isaías anticipa que todas las naciones vendrán al monte del Señor, escucharán la palabra de Dios, responderán forjando arados con sus espadas y nunca más se adiestrarán para la guerra.

Una conmovedora representación de esta profunda visión se puede ver en los terrenos de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se puede contemplar la dramática estatua de bronce de un hombre que convierte su espada en una herramienta para labrar la tierra, simbolizando la misión de la ONU.

La carta de Pablo a los Romanos nos anima a despertar del sueño porque es un nuevo día; debemos desechar las obras de las tinieblas y revestirnos con las armas de la luz. En una palabra, debemos “revestirnos del Señor Jesucristo”.

En el Evangelio de San Mateo, Jesús presenta ejemplos de la necesidad de estar espiritualmente alerta: la mayoría de la gente no se percató de la llegada del diluvio en tiempos de Noé y el ladrón nocturno sorprende al dueño de la casa desprevenido. Su falta de preparación tuvo resultados desastrosos.

Nuestro querido Papa Francisco señaló que “Muchas veces Jesús en sus predicaciones nos advierte que debemos ser vigilantes, velar, quedar en espera”. Francisco añadió que, en una ocasión, “Jesús aconsejó estar atentos, ‘porque vosotros no conocéis la hora en la que vendrá el hijo del hombre’”.

De hecho, la “vigilancia” debe ser preparada “en función de la venida del Señor”. En otras ocasiones, Jesús enfatizó la importancia de estar preparado, por ejemplo, en el caso de las diez doncellas, tanto las prudentes como las imprudentes o desprevenidas. Las primeras “tenían todo preparado, también el aceite de las lámparas”; las segundas “estaban allí a la buena, sin pensar estar preparadas”.

La auténtica vigilancia y preparación exigen una acción concreta por nuestra parte. Nos preguntamos: ¿Dónde y cuándo me siento somnoliento y confiado? ¿Cómo puedo convertir mi atención en un servicio concreto a los necesitados, especialmente a los migrantes y refugiados? ¿Qué acciones puede emprender cada uno de nosotros para convertirse en un defensor activo de la paz y el desarme?

Al comenzar un nuevo año litúrgico, vemos a Jesús en el Evangelio de esta semana siendo insistente. Como expresa el Papa Francisco, Jesús aconseja constantemente “la vigilancia, la oración y la atención para evitar la tentación”. Francisco también se refiere al ejemplo de Jesús instruyendo a sus discípulos en el huerto de los olivos. “Se quedaron dormidos”. Sin embargo, Jesús les dijo a ellos —y a nosotros—: “Estén prevenidos y oren para no caer en tentación,” (Mt 26, 41). ¡Bendiciones sinceras para un Adviento fructífero!

Imagen destacada: La estatua de bronce “Convirtamos las espadas en rejas de arado” en los jardines de las Naciones Unidas en Nueva York. (United Nations/Flickr/EE. UU.)

Preguntas para reflexionar

• ¿De qué maneras te sientes soñoliento y complaciente? 

• ¿Cómo puedes prestar atención al ‘servicio concreto a los necesitados’?

Oración

Dios amoroso, nos llamas a compartir tu amor.
Al iniciarse una nueva era misionera,
donde las fronteras de la misión ya no son solo geográficas,
sino también estructurales, enjaulando a las personas
en vidas dominadas por la pobreza y el sufrimiento,
ayúdanos a ser misioneros de esperanza
con una visión de justicia y paz para todos.

Inspíranos a abrir nuestros brazos y corazones
a los hermanos y hermanas migrantes
que huyen de la violencia y el miedo.
Que nunca afrontemos su angustia
con fría indiferencia ni discriminación.

Motívanos a honrar su dignidad humana por encima de todo.
Enséñanos que la verdadera misión es permanecer con quienes sufren.
Inspíranos a proclamar la misericordia y el amor de Cristo
mediante la hospitalidad, la compasión y la solidaridad.
Fortalece nuestra fe para ser misioneros acogedores de esperanza.

Amén.

– Susan Gunn, Oficina Maryknoll para Asuntos Globales

Sobre la autora/or

La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll

La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll (MOGC por sus siglas en inglés) expresa la posición de Maryknoll en debates sobre políticas públicas, con el propósito de ofrecer educación en temas de paz y justicia social, defender la integridad de la creación y abogar por la justicia social, económica y del medio ambiente. Visita maryknollogc.org

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