Marzo/Abril 2016
Desarrollo que no respeta los derechos humanos no es “ayuda”
Maryknoll Oficina de Asuntos Globales estuvo presente en Lima, Perú para el Foro de Sociedad Civil durante la reunión anual de 2015 de los fondos monetarios internacionales de World Bank y el International Monetary Fund (IMF). Hubo testimonios poderosos por representantes de la sociedad civil sobre la necesidad de que el Banco adopte salvaguardias sociales y ambientales, así como un enfoque para desarrollo basado en los derechos humanos. Una mujer peruana, Máxima Acuña de Chaupe, testificó que ella y su familia sufrieron amenazas de muerte, su casa fue derribada y animales fueron matados cuando se negaron de evacuar sus tierras para que una empresa minera multinacional pudiera ampliar una mina de oro a cielo abierto. La familia ganó la demanda presentada en contra de ellos por la mina Yanacocha en diciembre. Como Gretchen Gordon del Banco de Derechos Humanos escribió de las reuniones: “Cuando se trata de derechos humanos, el Banco Mundial, una institución que ofrece un promedio de US $30 billones en asistencia cada año, juega ignorante, inocente e impotente: ignorante de los riesgos a derechos humanos dentro de sus ambientes operativos; inocente de cualquier responsabilidad por los impactos a derechos humanos; e impotente de hacer algo mejor”.