Por Julieta Villar, ACI Prensa 

Convocada por el equipo de Curas Villeros de la Ciudad y el Gran Buenos Aires (Argentina), este martes 5 de septiembre, Día de la Solidaridad, se celebró en la Villa 21-24 una Misa en desagravio por “los ultrajes” a la figura del Papa Francisco en la campaña política por el candidato presidencial Javier Milei.

La intención de la Misa fue solidarizarse con el Pontífice ante los insultos vertidos hacia su persona por el candidato a presidente por el partido La Libertad Avanza, Javier Milei, ​quien obtuvo la mayoría de votos en las Elecciones Primarias celebradas en agosto.

El político se opone a que el aborto sea legal en Argentina – lo es desde 2020–, como también a la educación sexual integral y a la ideología de género, pero está igualmente en contra de que Argentina sea un país católico, y apoya la venta libre de drogas y de órganos.

En distintas manifestaciones públicas, Milei acusó al Pontífice de fomentar el “comunismo” en el mundo y de ser el “representante del maligno en la Tierra”.

El lugar elegido para la Misa en solidaridad con el Papa fue la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, un lugar significativo para el Santo Padre desde su época como vicario general de la Arquidiócesis, y luego como Arzobispo de Buenos Aires.

Allí, durante muchos años, compartió con los vecinos más humildes y “siempre fue querido por su sencillez, por su austeridad, su palabra clara, su comprensión de la gente” destacaron los sacerdotes en la convocatoria.

A la celebración, que comenzó cerca de las 11:oo horas (hora local) de este martes, asistieron comunidades parroquiales de distintas villas, referentes de los Hogares de Cristo – dispositivo de prevención y tratamiento de adicciones – y movimientos sociales.

La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo Auxiliar y Vicario General de Buenos Aires, Mons. Gustavo Carrara; y concelebrada por el Obispo Auxiliar, Mons. Alejandro Giorgi; el Obispo Emérito de Río Gallegos, Mons. Juan Carlos Romanín, y cerca de 40 sacerdotes de la Pastoral de las Villas y Barrios Populares, entre ellos el P. José María “Pepe” Di Paola, quien pronunció la homilía, y el párroco del lugar, P. Lorenzo De Vedia.

En ese marco, se leyó una declaración titulada “Solidarios con el Papa y con los pobres”.

El texto expresa el “más enérgico repudio” a las distintas manifestaciones de Javier Milei que “afectan a la persona del Papa Francisco”.

Dichas expresiones “pasan de agresiones vulgares impropias de quien busca representar nuestro país hasta conceptos mentirosos sobre las ideas del Papa tachándolo de comunista (agosto y septiembre 2018), hablando con desprecio de lo que significa la figura del sucesor de Pedro, afectando la sensibilidad de la grey católica y de quienes lo estiman”.

Los sacerdotes señalan la escalada de odio en tweets publicados por el economista desde 2017 hasta convertirse en “agravios sin límites”

“Uno se termina preguntando si alguien con ese desorden emocional, que no puede encontrarse con quien piensa distinto sin gritar e insultar, puede soportar las tensiones propias del cargo público al que aspira”, alertan.

Contrario a la posición de Javier Milei, quien asegura que “el Estado es el problema”, los sacerdotes de las Villas afirman: en los barrios populares “valoramos la presencia del Estado”.

“Optamos por una política que busca el bien común, teniendo en el centro a la persona humana. Creemos que endiosar el mercado lleva a la deshumanización a través del olvido de los más débiles. Si sólo despertás leones, es lógico que se coman a los corderos más indefensos. En la ley de la selva, solo ganan los más fuertes”, resumen.

“Es en la clave de la comunidad organizada donde nuestros barrios se organizan y el Estado con inteligencia acompaña el crecimiento y su desarrollo”, sostiene el documento.

La declaración lamenta que la clase dirigente se haya alejado “de la vida cotidiana de los pobres”.