A compáñame a felicitar a nuestros nuevos sacerdotes Maryknoll de nuestro artículo de portada. Los Padres Joshua Maondo y Charles Ogony fueron ordenados el 8 de junio en la capilla Nuestra Señora de los Apóstoles en Ossining, Nueva York. Aunque las ordenaciones ya son ocasiones alegres, los compatriotas kenianos le dieron al día un resplandor festivo muy especial. La celebración se amenizó con cantos y bailes al son de irresistibles ritmos africanos.
Después de nuestro artículo sobre la ordenación, el Padre Joseph Veneroso escribe en su columna de Espiritualidad Misionera sobre Jesús como un sanador herido. Este es el tema central de esta edición, enfocado en historias de sanación y cuidado.
Desde Bolivia, el Hermano Maryknoll Ryan Thibert nos cuenta de su ministerio con niños abandonados, huérfanos y abusados, y con 50 residentes de un hogar para ancianos vulnerables. Filo Siles y Joe Loney, una pareja de misioneros laicos Maryknoll en Bolivia, se enfocan en salud, educación, inclusión social y sustento económico para casi 800 niños, adolescentes, adultos y ancianos con discapacidad. Erin Rickwa, una afiliada Maryknoll, escribe sobre su organización sin fines de lucro que se expandió a Tanzania para proveer subvenciones destinadas al cuidado de niños enfermos y discapacitados. Otros artículos describen las décadas de recuperación del trauma del golpe de estado en Chile y la sanación a través del arte en una clínica para enfermos del SIDA en Nairobi.
Como dice el recién ordenado Padre Maondo, el mundo necesita sanación y “de eso se trata la misión”.
—Lynn F. Monahan, Director Editorial Ejecutivo