Por Joshua Sisolak
V Domingo de Pascua
Domingo 18 de mayo del 2025
Hech. 14, 21b-27| Apoc. 21, 1-5a| Juan 13, 31-33a. 34-35
Como alguien que recién empieza su misión en el extranjero, he contemplado cuál debería ser mi enfoque en relación con el Reino de Dios. Trato de ser un defensor consciente de la justicia social hoy. Por esta razón soy reacio a una mentalidad que descarta el sufrimiento del presente y pone su mirada solo en el futuro Reino de los Cielos. Es tentador desistir en nuestros esfuerzos por rectificar injusticias que no cesarán ni se resolverán del todo hasta el Juicio Final. Sin embargo, Cristo nos llama como misioneros a caminar con aquellos que sufren; no sólo a ofrecer esperanza de que la justicia llegará al final de los tiempos.
¿Cómo asimilar las lecturas de las Escrituras para esta semana? En la primera lectura, Pablo y Bernabé viajan y les dicen a los seguidores de la fe que “hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios”. Su objetivo es soportar el sufrimiento hasta el final. La segunda lectura ilustra cómo será el fin de los tiempos. Juan ve que lo antiguo termina y algo nuevo emerge: un reino donde Dios habita entre la raza humana y en donde no hay más dolor ni sufrimiento. Estas lecturas dan la esperanza de que todo sufrimiento es temporal y que el bien que vendrá sobrepasará todos lo males de ahora. Quizá sería mejor difundir por todas partes ese mensaje de un porvenir perfecto. De hecho, ¿no debería ser ese el único enfoque de nuestro ministerio?
Gracias a Dios por Jesús, porque enfocarse en el fin de los tiempos no es suficiente. Somos llamados ya, ahora mismo, a alimentar a los hambrientos, a vestir a los desnudos, a visitar a los enfermos y más. En el Evangelio de Juan de este domingo, Cristo ordena a sus discípulos a amar, tal como Él los ama. Cristo no es el que vive en la montaña, alejado de su gente, sino aquel que desciende a nuestra humanidad y reside en nosotros. Él es quien murió, resucitó y declaró que tenemos nueva vida hoy. Sabemos que las proclamaciones de la segunda lectura no son ciertas para el fin de los tiempos: Son ciertas desde ya. El Reino de los Cielos está cerca. Lo estamos construyendo.
Me he dado cuenta de que somos gente de esperanza activa. ¡Qué gran revelación para este Año Jubilar! Sí, llegará un momento en que todo se rectificará y un Reino vendrá en toda su gloria. El sufrimiento que vemos a nuestro alrededor no existirá y Dios será glorificado. El Reino de los Cielos está aquí también y ahora, en la gente que encontramos, con la que caminamos y a quienes amamos. Las palabras que Jesús les dijo a sus discípulos son dirigidas a todos nosotros. Luchamos por justicia y buscamos ser la presencia de Cristo para quienes sufren. Nos amamos los unos a los otros y al vivir ese amor vamos construyendo el Reino piedra por piedra. Con nuestro amor declaramos nuestra esperanza en Él que exclama, ahora y en el futuro: “Ahora yo voy a hacer nuevas todas las cosas”.
El misionero laico Maryknoll Joshua Sisolak fue enviado en misión a Bolivia en el 2024. Tiene un título en Videografía de la Universidad De Notre Dame. Es hijo del exmisionero laico Maryknoll Edward Sisolak, quien sirvió en Tailandia de 1995 a 1999.
Para leer otras reflexiones bíblicas publicadas por la Oficina Maryknoll para Asuntos Globales, haga clic aquí.
Imagen destacada: El Misionero Laico Maryknoll Joshua Sisolak recibe Comunión durante su ceremonia y Misa de envío a Bolivia el 7 de diciembre del 2024 en la Capilla de la Anunciación del Centro de las Hermanas Maryknoll en Ossining, Nueva York. (Andrea Moreno-Díaz/U.S.)