Por Victoria Cardiel, ACI Prensa
En su intervención ante los ministros de Medio Ambiente de todo el mundo, el nuncio en Brasil, Mons. Giambattista Diquattro, pidió en la COP30 que se reconozca que las mujeres y las niñas son afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático.
El jefe adjunto de la delegación de la Santa Sede en Belém, Brasil, donde se celebra la cumbre de la ONU sobre el clima, instó a poner el foco en el “rostro humano de la crisis climática”.
“En esta perspectiva, la Santa Sede desea que el Gender Action Plan (Plan de Acción sobre la Igualdad de Género) reconozca que las mujeres y las niñas son afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático, especialmente en los países del Sur, y que desempeñan un papel importante en la lucha contra este fenómeno”, aseguró el prelado, según indica Vatican News.
Dejar de lado “los intereses egoístas”
En este contexto, continuó Mons. Diquattro, “es esencial buscar un lenguaje común y un consenso, dejando de lado los intereses egoístas y manteniendo viva la conciencia de la responsabilidad que tenemos unos hacia otros y hacia las generaciones futuras”.
En un discurso pronunciado este martes 18 de noviembre, instó a “reforzar un multilateralismo cohesionado y orientado hacia el futuro.
El cambio climático “no conoce fronteras y, por tanto, exige esfuerzos colectivos”, añadió, sosteniendo que solo el multilateralismo, “precioso e inevitable”, puede “resolver los problemas reales de la humanidad, buscando ante todo el respeto de la dignidad de las personas, para que la ética prevalezca sobre los intereses locales o contingentes”.
El segundo segmento político de la COP30, inaugurado el lunes, comenzó con la llegada de los responsables de las cuestiones climáticas de cada país, diez días después de la participación de los jefes de Estado y de gobierno en Brasil.
El nuncio apostólico inició su intervención recordando el mensaje del Papa León XIV a los participantes de la conferencia, leído por el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, el pasado 7 de noviembre.
La dignidad del ser humano es concedida por Dios
“En el centro la sacralidad de la vida, la dignidad de cada ser humano concedida por Dios y el bien común”
En ese mensaje, el Pontífice advertía que los desafíos del cambio climático “ponen en peligro la vida de todos en este planeta” y requieren “cooperación internacional y un multilateralismo cohesionado y con visión de futuro, que sitúe en el centro la sacralidad de la vida, la dignidad de cada ser humano concedida por Dios y el bien común”.
Mons. Diquattro recordó también las palabras del Papa Francisco en la exhortación apostólica Laudate Deum, publicada poco antes de la COP28 en Dubai.
Fue precisamente en esa conferencia climática de la ONU de 2023 cuando los Estados firmantes acordaron una salida progresiva de las energías fósiles, una transición respaldada por la Santa Sede, pero que debe ir acompañada de justicia y equidad, “teniendo en cuenta que las consecuencias del cambio climático afectan sobre todo a los más pobres y a los más frágiles”, precisó el prelado.
Reforzar el papel de la educación
Finalmente, ante la magnitud de los desafíos climáticos, el nuncio apostólico en Brasil reconoció que “los recursos económicos y operativos son necesarios, pero no suficientes”. “No podemos alcanzar los objetivos del Acuerdo de París si las soluciones políticas y técnicas no van acompañadas de un proceso educativo que proponga nuevos estilos de vida sostenibles y respetuosos de la Creación”, afirmó el prelado.
Añadió que “es esencial reforzar el papel transversal de la educación para garantizar el logro de los objetivos de mitigación, tener en cuenta los desafíos relacionados con la adaptación, fortalecer los medios de implementación, prevenir pérdidas y daños y lograr avances”, destacando los signos alentadores de numerosos Estados que han introducido elementos educativos en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), actualizadas en Belém.
Mons. Diquattro concluyó invitando a “volver al corazón”, como desea el Papa León XIV: “Solo volviendo al corazón puede tener lugar una verdadera conversión ecológica”.
Imagen destacada: Las mujeres observan la llegada de una flotilla que transporta a representantes indígenas de toda América Latina a Belém el 9 de noviembre de 2025, antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, o COP30, en Brasil. Una delegación de cardenales, obispos y activistas laicos da a la Iglesia brasileña una fuerte presencia en la COP30, que se celebra del 10 al 21 de noviembre en Belém. (OSV News/Adriano Machado, Reuters)