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Camino a la Eternidad
BY JOSEPH R. VENEROSO, M.M.
Exiliados del edén hace eones
vivimos con Abraham
fuimos liberados de la esclavitud
deambulamos por el desierto del mundo
fuimos tomados en cautiverio en Babilonia
hasta que volvimos de donde venimos.
Cada uno de nosotros está llamado a dejar
atrás las caras y lugares familiares
y salir a tierras extranjeras
para encontrar nuestro camino de regreso a casa.
A Dios.
Seguimos los pasos
del que dejó la gloria del cielo
para morar entre los pobres
y oprimidos de la tierra
y liberarlos con la verdad.
Que como hijos e hijas
de Dios a cuya imagen fuimos hechos
merezcamos pues toda ayuda, esperanza
y dignidad, porque también somos llamados
a salir de la pobreza y la desesperación
para morar en la tierra prometida.
Hasta cuando esto, nuestro exilio terrenal,
esté en su final y nosotros, cansados, pero no arrastrados,
nos preparemos para una salida final para la cual
nos han hecho mil despedidas.
Confiados en el que nos llama por última vez
dejaremos atrás no los hogares ni los amigos ni la familia,
sino nuestros cuerpos para volver a la tierra
de donde vinimos, cenizas a cenizas,
polvo al polvo, espíritu al espíritu, amor al amor.
Él nos llama a respirar nuestro último respiro
para nacer de nuevo en la eternidad.
