Octubre Misionero

Tiempo de lectura: 4 minutos
Por: Padre Alejandro Marina
Fecha de Publicación: Sep 1, 2019

Octubre Misionero: El Hermano Maryknoll Martin Shea lee la Biblia a un grupo de feligreses en Guatemala (Sean Sprague/Guatemala)

Tenemos una oportunidad extraordinaria de responder a los desafíos de hoy

Hace 100 años, el Papa Benedicto XV escribió la carta apostólica Maximum Illud, que es considerada la primera encíclica misionera. En celebración, el Papa Francisco invita a toda la Iglesia a que el mes de octubre, habitualmente dedicado a las misiones, este año sea extraordinario.

En la invitación, el papa pide “despertar la conciencia de la Misión Ad Gentes y retomar, con un nuevo impulso, la transformación misionera de la vida y la pastoral”, y a “crecer en el amor por la misión, que es una pasión por Jesús, pero al mismo tiempo, una pasión por su pueblo”.

Cuatro factores motivaron la escritura de Maximum Illud: el fin de la Primera Guerra Mundial, la crisis del sistema colonial, el triunfo de la revolución rusa, que provocó una expansión de ideas anticlericales y anti eclesiales, y el nacimiento de sociedades misioneras como Maryknoll. En 1919, hacía un año que Maryknoll había iniciado su primera misión en China. Otras sociedades fueron parte también de este nuevo impulso misionero.

En ese entonces, Europa estaba reconstruyéndose. Tras la guerra, muchas familias migraron a América y otros lugares para salir de la pobreza. El declive de vocaciones religiosas fue notorio, por lo que muchas Iglesias que enviaban misioneros, ya no podían hacerlo.

Los fundadores de Maryknoll James A. Walsh (la centro) y Thomas Frederick Price (con lentes) el día que partieron a China en 1918.

El cofundador de Maryknoll James A. Walsh posando para la foto con seminaristas en Mukden, China, en 1918. (Maryknoll Mission Archives)

El primer grupo de misioneros Maryknoll enviados a China incluía al cofundador Thomas Frederick Price y a los Padres James Edward Walsh, Francis X. Ford y Bernard Meyer. (Maryknoll Mission Archives)

El colonizaje fue un sistema de dominación y robo de recursos naturales. Incluso, algunos misioneros actuaron más como representantes de los intereses de sus países, colaborando con el colonizaje, que como evangelizadores.

Los migrantes que llegaron a América, vinieron con una gran capacidad de trabajo y con nuevas ideas políticas antirreligiosas.

El papa Francisco nos recuerda nuestro llamado a “impulsar la transformación misionera de nuestras vidas y de la pastoral”. Los desafíos siguen siendo parecidos que cuando se publicó Maximum Illud: Tenemos guerras militares, ideológicas y económicas que destruyen la vida de los más desprotegidos del planeta y las relaciones entre los pueblos. Podemos decir que nos estamos destruyendo.

El Padre Tomás Burns le da la Eucaristía a un hombre durante ua liturgia al aire libre en Perú en 1990. (Eric Wheater, Maryknoll Mission Archives/Perú)

Maryknoll Father Paul Masson bendice a una mujer anciana, Andrea Castañeda, 84, en México. (Sean Sprague/México)

Son pocos los lugares donde persiste el sistema colonial, pero la lógica de dominación está presente en todo el mundo. Se manifiesta en la dominación económica, en la violencia intrafamiliar, en los abusos de poder y la corrupción, en los abusos sexuales a los más débiles.

Los países de vieja cristiandad hoy se han convertido en “museos”, como dice el papa, y es notoria la disminución masiva en la participación en las iglesias. Seguimos teniendo muchos bautizados pero pocos evangelizados y, menos aún, personas conscientes de su identidad de discípulos misioneros.

Las sociedades misioneras atraviesan una crisis ya que sus miembros envejecen y disminuyen notoriamente las nuevas vocaciones. Muchas cierran sus misiones por falta de personal o de recursos. Al mismo tiempo, crece la consciencia de que es el tiempo de los laicos; son ellos quienes deben llevar adelante la tarea evangelizadora en el mundo.

¿Cómo fortalecer el “amor por la misión”? ¿Cómo inspirar esa “pasión por Jesús, que es también pasión por su pueblo” en las nuevas generaciones? ¿Cómo respondes a la invitación de “impulsar la transformación misionera en tu vida y la pastoral? Estas son preguntas que debemos responder si queremos ser discípulos misioneros protagonistas de la historia.

Para mayor información sobre este Octubre Misionero, vaya a http://www.october2019.va/es.html 

Sobre la autora/or

Padre Alejandro Marina

Nacido en Buenos Aires, Argentina, el Padre Maryknoll Alejandro Marina fue ordenado sacerdote en 1993 en la Diócesis de San Isidro. Fue director de misiones en su diócesis y, como parte de dicho trabajo, fue enviado como misionero a Holguín, Cuba, por cuatro años. Es Licenciado en Teología Dogmática y se ha especializado en el área de la Misionología. Actualmente es el director del centro y residencia Maryknoll en Cochabamba, Bolivia, y coordinador del Programa de entrenamiento en el extranjero (OTP) para candidatos a hermanos y padres Maryknoll.

Ediciones Archivadas