AÚN NO SE HAN REPORTADO CASOS DE COVID-19 EN SUDÁN DEL SUR, PERO EL PAÍS NO ESTÁ PREPARADO PARA LA PANDEMIA, ESCRIBE UN MISIONERO LAICO.
Aquí en Sudán del Sur, seguimos de cerca las noticias sobre la enfermedad COVID-19. Sorprendentemente, al momento de escribir esto, Sudán del Sur aún no ha tenido un caso confirmado. Ha habido varios casos posibles, pero todos resultaron negativos.
Sin embargo, este país ya enfrenta enormes desafíos en muchos frentes, y la llegada del coronavirus sería devastadora.
El gobierno permanece en crisis. El acuerdo de unidad del gobierno del 20 de febrero redujo los estados en Sudán del Sur de 32 a 10, más 3 regiones administrativas, y como resultado, todos los ministros y gobernadores fueron llamados a Juba, la capital, y despedidos. El presidente volvió a nombrar nuevas personas, pero de hecho volvió a nombrar a muchos de los mismos. Sin embargo, esto no sucedió de la manera que se esperaba, y hasta el día de hoy hay un vacío de poder en todo el país. Muchos grupos se están aprovechando de esto para saldar cuentas viejas, vengarse, robar ganado y cometer actos de violencia. En general, la violencia en Sudán del Sur ha aumentado a niveles alarmantes. Estamos recibiendo informes de masacres de 40 a 50 personas: hombres, mujeres y niños. Es realmente inconcebible.
Debido a las inundaciones en octubre del año pasado, una gran parte de la población ahora enfrenta hambruna. El Río Nilo atraviesa el pantano más grande de África y, por lo tanto, es de difícil acceso. Muchos de los que sufren hambre viven en esta región pantanosa, lo que hace que la entrega de suministros de socorro sea un desafío. Por lo tanto, el gobierno tiene que lidiar con esto a pesar de que la mayoría de los puestos de liderazgo no funcionan completamente a nivel local, estatal o incluso nacional.
Además de esto, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Sudán del Sur acaba de publicar un informe condenando la corrupción que está haciendo desaparecer millones de fondos en ayuda de socorro. Han señalado las prácticas y los procedimientos que se ignoran, pero los líderes del país no solo parecen indiferentes al sufrimiento de su gente, sino que a menudo protegen a los involucrados. Este ha sido un problema constante desde la independencia en 2011.
Queda por ver qué ocurrirá cuando COVID-19 llegue a Sudán del Sur, si llega. A partir del viernes 20 de marzo, el presidente Salva Kiir ha declarado que todas las escuelas, institutos de enseñanza y universidades deben cerrar. Se prohibieron todas las reuniones sociales, eventos e incluso misas. Sin embargo, este edicto fue rápidamente ignorado el domingo siguiente, y varias iglesias continuaron abiertas.
Lo que está claro es que actualmente Sudán del Sur no cuenta con la infraestructura, los recursos, el personal médico o los medicamentos necesarios para combatir la enfermedad. Como señaló la revista Foreign Policy en un artículo del 23 de marzo, “La guerra civil del país ha causado que su sistema de salud se desmorone en los últimos siete años, haciéndolo particularmente susceptible a la propagación del coronavirus”.
Todos rezamos para que COVID-19 no llegue aquí porque este país será devastado. La mayoría de la población ya está en gran riesgo debido a la desnutrición, la malaria u otras enfermedades.
En cuanto a mí, sigo trabajando. El ministerio con el que trabajo, Solidarity with South Sudan (Solidaridad con Sudán del Sur), ha cerrado todas las instituciones, y los estudiantes han regresado a sus hogares, por lo que el trabajo se ha reducido. Estamos siguiendo todos los protocolos internacionales y gubernamentales.
Hace unas semanas, había almacenado suministros esenciales: desinfectante, jabón, lejía, máscaras, guantes, medicamentos y productos alimenticios. Parte del personal de Solidaridad con Sudán del Sur ha regresado a sus países de origen, pero la mayoría se ha quedado en sus proyectos. Tenemos un médico misionero comboniano que trabaja con nosotros, y también tenemos enfermeras en el personal. Nos están ayudando a hacerle frente a esta situación. Tienen los contactos con personal médico calificado si lo necesitamos.
Permanecemos unidos en oración por la misericordia y la protección de Nuestro Señor en estos tiempos difíciles, les envío todas mis bendiciones y oraciones.
Este artículo se publicó originalmente en inglés el sitio web de los Misioneros Laicos Maryknoll.
Imagen destacada: En los campamentos de desplazados internos de Sudán del Sur, como PoC3 en Juba, las medidas de precaución como el distanciamiento social son casi imposibles. COVID-19 podría ser devastador. (Foto de UNMISS por Nektarios Markogiannis, 1 de noviembre de 2019. Cortesía de los Misioneros Laicos Maryknoll)