El Padre Maryknoll Gregory McPhee, momentos después de la misa en la que fue ordenado sacerdote Maryknoll, agosto 22, 2020. (Foto: Octavio Durán/Nueva York)
La pandemia del coronavirus pudo posponer, pero no detener, la llama de la fe católica y el llamado vocacional al sacerdocio del miembro más nuevo de los Padres y Hermanos de Maryknoll, el padre Gregory McPhee, que fue ordenado el sábado.
La ordenación del padre McPhee, originalmente programada para el 6 de junio, se pospuso debido a las restricciones causadas por COVID-19, pero se celebró el fin de semana pasado siguiendo las precauciones de distanciamiento social. El Reverendo Obispo Edmund J. Whalen administró el sacramento de la ordenación sacerdotal en la Capilla de Nuestra Señora Reina de los Apóstoles en Maryknoll, Ossining, Nueva York.
Fue una ordenación diferente, la primera ordenación en Maryknoll que tuvo que tomar consideraciones de distancia social debido a la pandemia. Familiares, amigos y otros invitados no pudieron estar físicamente presentes; no había coro; sólo sacerdotes y hermanos Maryknoll, con máscaras, estuvieron sentados en los bancos de la capilla respetando los requisitos de distanciamiento social. No hubo abrazos ni apretones de manos durante la señal de la paz, solo reverencias; y el elemento clásico de Maryknoll durante una ordenación, usualmente concelebrada por unos 50 sacerdotes, se redujo al mínimo.
El Obispo Edmund J. Whalen, de Nueva York, en la misa de ordenación sacerdotal de Gregory McPhee, llevada a cabo en la capilla Nuestra Señora de los Apóstoles, en Maryknoll, Nueva York. (Foto: Octavio Durán/Nueva York)
Alegría y Gratitud
Sin embargo, como explicó Raymond Finch, Superior General de Maryknoll, la ordenación de Greg McPhee fue diferente en muchos aspectos, excepto por la alegría y la gratitud de tener a Greg “como un regalo para Maryknoll y la misión”.
“Definitivamente ha sido un año difícil para todos nosotros, pero un aspecto positivo es la ordenación de Greg”, continuó el padre Finch. “Aunque mantuvimos los protocolos de distanciamiento social, la alegría de esta celebración para Greg y la Sociedad Maryknoll fue palpable. Dios bendiga a Greg y lo ayude a seguir viviendo su vocación al sacerdocio misionero en Maryknoll a pesar de todos los desafíos y dificultades. La pandemia ha impactado todo lo que hacemos, pero Dios todavía está en el corazón de nuestra realidad llamándonos a todos a la plenitud de la vida, de eso se trata la misión y la iglesia”.
Además del padre Finch, superior general, los padres Maryknoll Russell Feldmeier, rector del seminario, y Michael Walsh, maestro de ceremonias, concelebraron la ordenación.
El Padre Maryknoll Gregory McPhee está postrado en el suelo, durante la misa de su ordenación al sacerdocio, mientras otros sacerdotes Maryknoll recitan las Litanías de Súplica, manteniendo la distancia social debido al COVID-19. (Foto: Octavio Durán/Nueva York)
El Regalo de Maryknoll
“Es un mundo diferente … no sabemos lo que vendrá mañana”, dijo el obispo Whalen, quien, en nombre del arzobispo de Nueva York Timothy Dolan, agradeció a Maryknoll por el regalo que la sociedad es para la diócesis. “Todos ustedes (misioneros de Maryknoll) han pasado por situaciones en las que no sabían lo que les esperaba, pero lo hicieron funcionar. Y en este momento, no tenemos idea de lo que nos espera en la iglesia aquí en Nueva York, en la iglesia alrededor del mundo … y mientras conducía aquí hoy, dije, sabes, estos misioneros han vivido así todos los días desde que al padre Price se le ocurrió esta idea; así que gracias, porque ustedes lo han hecho bien, y nosotros lo haremos bien, siempre y cuando recordemos que es Dios quien lo hace bien”.
Al felicitar a Greg McPhee, como sacerdote recién ordenado, el obispo Whalen dijo: “Todo lo que hay en tu vida te trajo a este momento … hubo algo temprano en tu vida que te hizo pensar, quiero marcar una diferencia”. El obispo Whalen también desafió al padre McPhee ‘a ser la sal y la luz, alguien que sale y da el sabor de la presencia de Dios en el mundo’.
Al comprender el significado de una ordenación que, de alguna manera, estaba cerrada al público, el obispo Whalen buscó la cámara que la estaba transmitiendo en vivo a través de las redes sociales: “Aquellos de ustedes que están en casa, familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo , los que hacen posible que Maryknoll continúe, los que apoyan con sus oraciones y su ayuda, gracias por estar con nosotros, gracias por la oportunidad de compartir, de una manera diferente, de qué se trata Maryknoll: Ir y enseñar a todas las naciones”.
El Obispo Edmund J. Whalen unge con óleos las manos de Gregory McPhee, nuevo sacerdote misionero. (Foto: Octavio Durán/Nueva York)
Ordenación y Medios Sociales
“Todos los que están allá afuera, en todo el mundo, que se ven en esta capilla representados en las banderas de todas las naciones donde sirve Maryknoll; estamos juntos, juntos no por Internet, sino juntos por el Evangelio, juntos por la fe, juntos por los sacramentos que Greg, como sacerdote, llevará a las personas de todo el mundo”.
La ordenación transmitida en vivo a través de las redes sociales de Maryknoll tuvo más de 2,200 visitas en todo el mundo.
La madre de Greg, Carol McPhee, quien vio la ordenación de su hijo en su casa en Carolina del Norte, expresó que la familia estaba profundamente decepcionada por no poder asistir a su ordenación en persona, pero contenta de poder verla en línea. “La familia está muy feliz y muy orgullosa de Greg. Ha encontrado su vocación”, dijo ella. “Cuando era niña, recuerdo que mi madre (la abuela de Greg) donaba a Maryknoll, aunque tenía muy poco dinero extra. Ella estaría muy emocionada y asombrada de que Greg se haya unido a Maryknoll”.
El hermano de Greg, Brian McPhee, vio la ordenación desde su casa en California. “Es un privilegio y una bendición tener un sacerdote en la familia”, dijo.
(De izq. a dcha.): Superior General y Padre Maryknoll Raymond Finch, recién ordenado Padre Maryknoll Gregory McPhee, Obispo Edmund J. Whalen y Padre Maryknoll Russell Feldmeier en Maryknoll, New York, después de la ordenación sacerdotal de Gregory McPhee, 22 de agosto, 2020. (Foto: Octavio Durán/Nueva York)
“Esta ordenación es un recordatorio de que la pandemia no puede controlar la semilla vocacional en una persona”, dijo el director de vocaciones de Maryknoll, el padre Rodrigo Ulloa. “Greg McPhee representa mucho para nosotros, especialmente en estos tiempos. Aunque su familia no está hoy aquí, cada persona presente en la capilla es un familiar de Greg”.
Después de la ordenación, Greg McPhee dijo: “Me siento bien, renacido, un poco nervioso, pero animado. Les pido sus oraciones, del mismo modo que yo oro por su salud, sus familias y su fe para profundizarnos en Cristo. Bendiciones para sus comunidades para perseverar en estos tiempos desafiantes hacia un futuro lleno de esperanza”.
Más tarde ese día, el padre McPhee recibió su crucifijo misionero en la Ceremonia de Envío de Maryknoll que presenta candidatos al mundo como misioneros de Maryknoll. Celebró su primera misa en la Capilla de Nuestra Señora Reina de los Apóstoles de Maryknoll el domingo 23 de agosto.
El Padre McPhee ha sido asignado para servir en misión en Bolivia. Sin embargo, no está claro cuándo viajará a Latinoamérica a su primera misión debido a las restricciones en Bolivia por la pandemia de COVID-19.
Antes de unirse a Maryknoll como seminarista, el padre McPhee fue abogado de defensa criminal en Syracuse, Nueva York.