El Buen Pastor: Una Reflexión de Maryknoll

Tiempo de lectura: 3 minutos
Por: La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll
Fecha de Publicación: May 6, 2022

Por Mark Huntington
Hechos de los Apóstoles 13:14, 43-52; Salmo 100: 1-3, 5; Apocalipsis 7:9, 14-17; Juan 10:27-30
El ex Hermano Maryknoll Mark Huntington vivió y trabajó en Kenya como Misionero Laico Maryknoll y en Tanzania y Mozambique como Hermano Maryknoll.

Ya estamos en medio del tiempo pascual: Cristo Resucitado está entre nosotros. Las lecturas de hoy del Cuarto Domingo de Pascua nos enseñan mucho sobre la vida de un seguidor de Cristo, el verdadero Cordero y Pastor.

Si alguna vez has visto ovejas, especialmente aquí en África, sabes que necesitan ser guiadas por un pastor o simplemente deambularían y se perderían en el camino y morirían. Ni siquiera sabrían qué las golpeó. Necesitan protección y orientación como todos nosotros. Las ovejas necesitan conocer la voz del pastor para adherirse a la protección y guía del pastor.

En Hechos de los Apóstoles, Pablo y sus compañeros llegaron a Antioquía de Pisidia y al sábado siguiente casi todo el pueblo acudió a oír la palabra de Dios. La gente tenía hambre de aprender y de escuchar la palabra de Dios.

También en el libro de Apocalipsis leemos de la enorme multitud, gente de toda raza, tribu, nación, de pie frente al trono del Cordero, vestidos con túnicas blancas, alabando a Dios. Cuando se le preguntó quiénes son estas personas vestidas con túnicas blancas, la respuesta llegó: estas son las personas que se salvaron de la persecución y están alabando a Dios en su trono. “Ya no sufrirán hambre ni sed, no los quemará el sol ni los agobiará el calor. Porque el Cordero, que está en el trono, será su pastor y los conducirá a las fuentes del agua de la vida” (Apocalipsis 7:16-17).

Estas lecturas me recuerdan las celebraciones de Año Nuevo en nuestra parroquia en Mabatini, ubicada en Mwanza, Tanzania. La gente realmente se dirige al Señor con gritos de alegría, como se describe en el Salmo 100, ya que han sobrevivido un año más y están emocionados de entrar en el Año Nuevo. Los pobres, que luchan incluso por lo básico, están verdaderamente agradecidos a Dios y dependen de su guía y protección.

Margaret, una asistente de fisioterapia capacitada que trabaja en la oficina de salud pública de la parroquia, es una típica tanzana que se sacrifica para educar a sus hijos. Un día, Margaret llegó al trabajo con la mandíbula hinchada y dolor de muelas. Le pregunté si había recibido tratamiento médico. Ella dijo que no y le pregunté por qué no, porque como empleada es miembro del Fondo Nacional de Seguridad Social (NSSF por sus siglas en inglés) y puede estar cubierta por un seguro médico. Estaba avergonzada y dijo que no había conseguido la documentación necesaria para tener ese seguro médico. Afirmó que debido a que había pagado la matrícula escolar de su hijo, no tenía medios para pagar los documentos necesarios para la cobertura médica. No hace falta decir que ayudé para que pudiera obtener sus beneficios médicos, pero esto es una muestra de las decisiones y los sacrificios que tienen que tomar y hacer las personas que son económicamente pobres.

La gente en Tanzania tiene hambre de aprender: se sacrifican para obtener una educación, y los padres como Margaret pagarán la mayor parte de sus ingresos en la matrícula escolar de sus hijos. Incluso pagan grandes honorarios de tutoría a los maestros por horas después de la escuela; esto es principalmente para que los maestros puedan recibir suficiente dinero para sobrevivir, ya que no pueden vivir con el salario del gobierno. Sin embargo, incluso con este sacrificio, pocos niños reciben una buena educación y aún menos de ellos consiguen trabajo después de culminar la escuela.

El mensaje es alabar a Dios y escuchar su palabra y su voz, conocerlo y seguirlo. Todos tenemos el desafío de escuchar la voz de Dios, para ser guiados y protegidos, pero también debemos escuchar la voz de Dios en los pobres y compartir nuestros recursos para que todos puedan recibir lo básico de la vida, como una buena educación. Esta es la responsabilidad de todos los individuos, todos los líderes de instituciones, gobiernos, etc.: proporcionar una suficiencia e igualdad que reduzca la pobreza y proporcione justicia para todos.

Imagen destacada: Cerca de una escuela primaria local en un pueblo cerca de Kibosho, Tanzania, los niños se detuvieron para posar para una foto. (Kameron Kincaid, Unsplash/Tanzania)

Sobre la autora/or

La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll

La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll (MOGC por sus siglas en inglés) expresa la posición de Maryknoll en debates sobre políticas públicas, con el propósito de ofrecer educación en temas de paz y justicia social, defender la integridad de la creación y abogar por la justicia social, económica y del medio ambiente. Visita maryknollogc.org

Ediciones Archivadas