Reflexión Maryknoll sobre el significado de la misericordia

Tiempo de lectura: 3 minutos
Por: Oficina de Asuntos Globales
Fecha de Publicación: Ago 19, 2022

Por Rick Treuting, afiliado Maryknoll

Domingo, 21 de agosto de 2022
Isaías 66:18-21, Salmo 117:1, 2, Hebreos 12:5-7, 11-13, Lucas 13:22-30 

Afiliado Maryknoll Rick Treuting reflexiona sobre la enseñanza de Jesús en esforzarse por construir el Reino con actos de misericordia y amor.

¿Tú también te sientes inmediatamente identificado como discípulo misionero cuando lees esta parte de la lectura de hoy de Isaías?: “Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua. Vendrán y verán mi gloria” ¡Qué maravilloso pasaje! Parece que aquí se celebra la dignidad intrínseca de todas las personas.

Sin embargo, cuando leí el Evangelio, perdí algo de mi alegría y plenitud. Parece que nunca falta el desafío de estar a la altura de nuestro llamado al discipulado cristiano. Hoy escuchamos: “Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán”. ¿Por qué Jesús enfatizaría lo que parece ser exclusión y consecuencias negativas al enseñar cuán difícil podría ser, ser parte del Reino? De acuerdo, puede ser que estemos “grandes de tamaño”, pero ¿necesitaba él hacer la puerta tan estrecha?

¿Y por qué Jesús usaría la idea de “cerrar la puerta” y fingir que el Maestro no nos conoce? Quizás la respuesta a estas preguntas se encuentra en el reconocimiento de nuestra actitud imprevista y a veces indiferente hacia el discipulado misionero.

“Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas”, dice la gente, pero el Maestro responde que en verdad no lo conocen. Con mucha frecuencia, nuestro mínimo esfuerzo quiere ser visto como el máximo. Parece que Jesús nos está pidiendo que reflexionemos honestamente sobre la correspondencia o la discrepancia entre nuestro potencial y nuestra producción, entre lo que sabemos que es el camino más alto y el camino discreto o fácil.

Como educador de una escuela pública durante casi 40 años, a menudo era fácil tomar el camino fácil que evitaba la puerta angosta. Esto fue muy evidente con respecto a cómo nos relacionamos con los niños con discapacidades de aprendizaje, retrasos cognitivos, diferencias físicas y lo que llamamos “trastornos del comportamiento”. Cuando era un joven maestro, estaba “comiendo y bebiendo” en compañía de personas que veían poca responsabilidad con esos niños. Para ser honesto, los profesores generalmente esperábamos no encontrar tales jóvenes en nuestras listas de clase. No éramos lo suficientemente fuertes para atravesar la estrecha puerta de la inclusión que daba la bienvenida a todos los estudiantes y sus dones.

En algún momento del camino, Dios comenzó a movernos con el fin de reconocer el valor de los estudiantes menos capaces a través de sus palabras y pensamientos. Sus éxitos académicos y sociales se convirtieron de manera lenta pero segura en una medida de educación efectiva. El paradigma cambió de ver a estos niños como prescindibles a verlos como excepcionales. En retrospectiva, nuestro trabajo por estos niños se ha convertido en una señal y una luz para la nación.

Una vez leí que el significado de la misericordia esta sugerida en la expresión “simplemente dales un respiro”. Darle a alguien un descanso sugiere ignorar las justificaciones o los requisitos y, en cambio, se enfoca en sus talentos. Tal vez la respuesta de Jesús en el Evangelio de hoy a la pregunta “¿Es verdad que son pocos los que se salvan?” fue solo otra forma en que el Señor nos está invitando a unirnos a las filas de los misericordiosos.

En mis años de enseñanza, fue necesario darles a los estudiantes con dificultades de aprendizaje algunos “descansos adicionales”, la gracia, por así decirlo, para fortalecernos lo suficiente como para abrazar la puerta estrecha y decidir que era por la que Jesús quiere que entremos. Lo mismo puede decirse de nuestro trabajo con inmigrantes y otros que gran parte de nuestra sociedad quiere evitar. La puerta estrecha se ensancha cada vez que “¡les damos un respiro!”

Rick Treuting es un afiliado Maryknoll de Luisiana.

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Imagen destacada: Afiliados de Maryknoll en Bolivia. (Foto cortesía de los Afiliados Maryknoll)

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La Oficina de Asuntos Globales de Maryknoll expresa la posición de Maryknoll en debates sobre políticas públicas en Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y ante los gobiernos de Estados Unidos y otros países, con el propósito de ofrecer educación en temas de paz y justicia social, la integridad de la creación y abogar por la justicia social, económica y del medio ambiente.

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