Llamados a Cuidar la Creación

Tiempo de lectura: 3 minutos
Por: Ray Almanza
Fecha de Publicación: Sep 1, 2022

Nalliber Ruiz Torres comparte la sabiduría de su madre: “La creación es para todos porque viene de Dios. Si el sol, como dice la Biblia, brilla para los malos y los buenos, lo mismo ocurre con las montañas y los ríos”. Ella agrega: “Cuando veo la naturaleza, veo la gracia de Dios”.

Como miembro de nuestra Comunidad de Empoderamiento de Jóvenes Adultos (YAE en inglés) de Maryknoll en Los Ángeles, ella brinda su pasión por la naturaleza a nuestras reuniones mensuales donde los jóvenes adultos se apoyan mutuamente y pueden discernir juntos cómo poner su fe en acción. Ella inspira a miembros del grupo compartiendo el vínculo entre la justicia social, el medio ambiente y su herencia cultural mientras aboga por  el tema vital del agua.

Nacida y criada en Bogotá, Colombia, Nalliber emigró a Estados Unidos con su familia cuando tenía 15 años. Mientras terminaba la escuela secundaria en su nuevo hogar, sirvió a su parroquia de varias maneras, incluso como catequista y lectora. “(La fe es) el activo más importante para mí. La fe me ayudó a ir de un país a otro… sin saber el idioma. Me ayudó a superar el choque cultural”, dice ella. “Y me está llevando más lejos con mis estudios y mi ministerio. Es mi pilar”.

La pasión de Nalliber por la ecología se encendió por primera vez mientras crecía en Colombia. Recuerda haber aprendido que Colombia es una de las regiones de mayor biodiversidad de ranas. También es uno de los países con mayor número de especies amenazadas en América Latina. Agrega que algunas de las características culturales emblemáticas de su país de origen, como el café, son regalos de la tierra. Le conmovió cómo los indígenas de Colombia cuidan de nuestra casa común. “Crecí en un ambiente valorando a nuestra gente de los campos”, dice.

Inicialmente, el interés de Nalliber por los problemas sociales la inspiró a seguir una Maestría en Trabajo Social. Pero una conferencia sobre seguridad hídrica y sostenibilidad fue el “momento de luz” que la llevó por un camino diferente. Cambió de carreras y volvió a postular a la escuela de posgrado para obtener una maestría en política pública, especializándose en política ambiental, en la Universidad del Sur de California. Viajó a La Guajira en Colombia para un proyecto de investigación y fue testigo de primera mano de cómo los indígenas wayuu se ven afectados por la falta de recursos hídricos.

 

Al participar en un proyecto de investigación, Nalliber Ruiz Torres (izq.) visitó a miembros del pueblo indígena wayuu que sufren por falta de agua en La Guajira, Colombia. (Cortesía de Nalliber Ruiz Torres/Colombia)

Al participar en un proyecto de investigación, Nalliber Ruiz Torres (izq.) visitó a miembros del pueblo indígena wayuu que sufren por falta de agua en La Guajira, Colombia. (Cortesía de Nalliber Ruiz Torres/Colombia)

A partir de esta experiencia, su objetivo se hizo claro. Las empresas internacionales explotan las tierras y desplazan a las comunidades indígenas para obtener ganancias, dice. Pero las ganancias no pueden sostenernos; el agua puede. Ella agrega: “En realidad, es nuestro último derecho. Si no tenemos eso, no tenemos futuro”. Nalliber está particularmente conmovida, dice, porque el regalo de Dios del agua es la fuente de vida para toda la creación. Es necesaria para la agricultura, la ganadería y la vida humana.

Nalliber también dice que el grupo YAE de Maryknoll la ayudó a ver la interconexión de sus habilidades y pasiones al servicio de los demás. “Me ayudó profundamente en unir mis dos pilares,” dice, “que son mi fe y la justicia ambiental, lo cual ocasionó el sparkle de saber con certeza el llamado de Dios para mi vida, y por ende mi propósito en esta”. 

Una vez que se gradúe en el 2023, Nalliber planea iniciar una organización sin fines de lucro para trabajar con el pueblo wayuu en la conservación y la seguridad del agua. Inspirándose en cómo los wayuu viven en armonía con la naturaleza, dice: “no vamos allí solo para solucionar un problema o dar la solución. Vamos a esas comunidades para empoderarlas y abogar por sus derechos. Esto debería ser una prioridad para el gobierno y otras entidades internacionales”.

Como joven adulta y defensora del cambio, Nalliber alienta a los jóvenes a identificar cuál es su llamado. “Todos tenemos uno en particular dado por Dios de acuerdo a su infinita generosidad”, agrega. “Comienza a hacer ese trabajo. Mira cómo puedes crecer”.   

Imagen destacada: Nalliber Ruiz Torres dice que combinó los pilares de su fe y pasión por la justicia ambiental y discernió el llamado de Dios para su vida. (Cortesía de Nalliber Ruiz Torres/Colombia)

Sobre la autora/or

Ray Almanza

Ray Almanza, quien tiene maestrías en filosofía y teología pastoral, sirve como educador/promotor misionero Maryknoll en el sur de California. También lidera la comunidad YAE de Maryknoll en Los Ángeles.

Ediciones Archivadas