Por Dan Moriarty
El Adviento nos ofrece a todos una oportunidad especial para crecer en nuestra relación con Dios y profundizar nuestro compromiso con el estilo de vida de Jesús, enraizado en la no violencia.
La Guía de Reflexión de Adviento 2022 completa: Vivir la no violencia del Evangelio de la Oficina de Asuntos Globales Maryknoll contiene reflexiones, preguntas, oraciones y acciones basadas en la lectura del Evangelio de cada semana y la experiencia de los misioneros Maryknoll que han vivido y trabajado con comunidades marginadas afectadas por la injusticia y los conflictos violentos en África, Asia y América Latina.
Aquí, compartimos las reflexiones semanales sobre la lectura del Evangelio de cada domingo.
Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.
MATEO 24:42
Estamos esperando, constantemente esperando. Esperando el nacimiento de Cristo. Esperando el regreso del Mesías. Con frecuencia y especialmente durante el tiempo de Adviento, prendemos una vela para marcar nuestra espera. Una luz en la oscuridad es un símbolo de la esperanza.
La esperanza implica algo no realizado: un “todavía no”. La vela es una luz en la oscuridad, pero la oscuridad permanece. La luz de la vela no destierra toda la oscuridad. Cristo lo hará́, eventualmente. Pero mientras esperamos, el invierno nos envuelve, los días se acortan, las noches se alargan. La luz de las velas solo ofrece un anticipo de lo que está por venir, un faro en la persistente oscuridad.
La oscuridad y la violencia amenazan a menudo con dominar nuestro mundo. La guerra, la catástrofe climática, la asombrosa inseguridad alimentaria, todo ello conduce a un número sin precedentes de personas que se desplazan. La mentira y la división hacen que las soluciones sean esquivas. La no violencia es la luz que brilla en la oscuridad.
En los rincones del mundo donde encendemos la llama de la no violencia, esta se muestra sorprendentemente capaz de expulsar la oscuridad. Los estudios demuestran que la no violencia estratégica y activa es sorprendentemente eficaz para prevenir, transformar y curar la violencia. Y, sin embargo, muchos en el mundo persiguen más violencia, incluso como un supuesto medio para lograr la paz. La violencia de las armas. La violencia contra nuestro hogar común. La violencia de la exclusión, la discriminación y la indiferencia.
Solo Cristo podrá superar completamente la violencia en el mundo. Pero, como las velas de la corona de Adviento, estamos llamados a ser signos de la no violencia evangélica de Cristo en la Tierra. Estamos llamados a mantener la llama encendida por mucha oscuridad que nos rodee. La no violencia es una espiritualidad, una forma de vida y un marco ético que guía nuestras acciones. Es, como lo llama el Papa Francisco, “un estilo de política para la paz”. Implica un desarme integral: desarmarnos a nosotros mismos, interna y espiritualmente, soltando la violencia de nuestro corazón para luego desarmar al mundo. Debemos construir las condiciones para la paz. Debemos enfrentarnos y resistir a la violencia con el amor ágape. Debemos estar siempre abiertos al diálogo, incluso con nuestros enemigos. Debemos rechazar la venganza y, en cambio, buscar la curación y la reconciliación.
Fomentando este espíritu de no violencia, estudiando y practicando la no violencia en todas sus facetas, mantenemos nuestra llama encendida, y permanecemos vigilantes contra la oscuridad. El Evangelio de hoy nos llama a permanecer despiertos mientras esperamos la llegada del Mesías. Te invitamos a cuidar la llama de la no violencia en tu corazón y en el mundo a lo largo de este tiempo de Adviento. Comencemos a desarmar nuestros corazones, encendiendo el espíritu de no violencia, convirtiéndonos en una luz cada vez más brillante en la oscuridad.
Y pronto se encenderá otra vela. Y luego otra, y otra, hasta que nazca Emmanuel, Dios entre nosotros.
Dan Moriarty es senior program officer for Sustainable Pathways for Peace en la Oficina de Asuntos Globales Maryknoll. Misionero de toda la vida, sirvió anteriormente con los Misioneros Laicos Maryknoll en Bolivia, trabajando con jóvenes aymaras y en un ministerio de prisiones.
Imagen destacada: Una escena de luz que atraviesa nubes grises al amanecer simboliza la esperanza. Esperar la paz con esperanza es el tema de nuestra reflexión del primer domingo de Adviento, recopilado de la Guía de Adviento 2022 de la Oficina de Asuntos Globales Maryknoll. (Jakob Owens/Unsplash)
