POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa
El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gomez, recordó que en Adviento la Virgen de Guadalupe guía a sus hijos, los fieles católicos, hacia el Niño Jesús que nace en Navidad.
Así lo indicó el Prelado, de origen mexicano, en la homilía de la Misa de la 91° Misa y procesión de la Virgen de Guadalupe en Los Ángeles, realizada el domingo 4 de diciembre en el East Los Angeles College (ELAC) Stadium.
Ante una gran cantidad de fieles presentes, el expresidente del Episcopado estadounidense dijo que en estos días previos a la Navidad “nos encomendamos al tierno cuidado de Nuestra Madre Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe”.
“Ella es nuestra madre, está cerca de cada uno de nosotros, somos sus hijos e hijas, quiere acompañarnos y recorrer con nosotros el camino de nuestra vida”, agregó.
Mons. Gomez resaltó que la Virgen de Guadalupe, cuya fiesta la Iglesia Católica celebra el 12 de diciembre, “siempre nos lleva hacia su hijo Jesús. Ella siempre nos enseña a ir y estar con Jesús, escucharlo, guiar nuestra vida por sus palabras, a seguir su ejemplo”.
Además, en Adviento, la Virgen de Guadalupe “nos invita a caminar con ella y San José, desde la anunciación en Nazaret hasta el nacimiento de Jesús en Belén”.
El Prelado resaltó luego que Adviento es un tiempo de conversión, que implica “cambiar la manera en que vivimos”. “Pidámosle a la Virgen de Guadalupe, nuestra madre, que nos ayude a descubrir esas cosas pequeñas que tenemos que cambiar en nuestra vida”, alentó.
Tras animar a hacer de Jesús el centro de las familias, el Arzobispo animó a acudir a “Maria, Nuestra Señora de Guadalupe. Ella es nuestra madre que nos ama infinitamente. Pongamos toda nuestra confianza en ella”.
“Al invocarla cada día, recordemos sus palabras ‘¿no estoy yo aquí que soy tu madre?’. Bellas palabras que siempre hemos de tener presentes en nuestras vidas y corazones”, dijo el Prelado.
“¡Y qué viva la Virgen de Guadalupe!”, concluyó.
Imagen destacada: La procesión de la Virgen de Guadalupe en Los Ángeles. Crédito: Arquidiócesis de Los Ángeles.
