Debbie Northern, MKLM
Domingo, 8 de enero, 2023
Isaías 60,1-6 | Efesios 3,2-3a, 5-6 | Mateo 2,1-12
Después de seguir a una gran estrella durante varios meses, esperando el ostentoso momento de mirar a un Rey recién nacido, los Reyes Magos encuentran a un niño recién nacido y sus padres acurrucados en un establo rodeados de pastores y animales. El Evangelio de Mateo no hace referencia a la confusión o el desconcierto (¿y decepción?) que deben haber sentido. Sin embargo, estos reyes, que probablemente eran ricos y bien educados, “postrándose, le rindieron homenaje” presentando sus costosos regalos al niño.
Entonces, aunque los Reyes Magos no encontraron lo que esperaban, pudieron discernir que este pequeño niño representaba a un líder poderoso y un evento significativo en la historia. Los Reyes Magos confiaron en la guía de la estrella, aunque los llevó a un establo. Luego, siguieron un sueño (otra señal) de no regresar hacia Herodes, quien deseaba destruir cualquier desafío a su poder.
La palabra epifanía ha llegado a significar un momento de revelación o ingenio repentino. Muy a menudo, cuando las personas vienen a El Paso a través del Proyecto Encuentro, para vivir una experiencia de inmersión con la que trabajo, tienen una epifanía sobre la situación de los migrantes. Se dan cuenta de que la realidad no es exactamente lo que esperaban de acuerdo con los informes de los medios o los pronunciamientos políticos. Después de conocer a los migrantes en los refugios, escuchan sus historias de cómo huyeron de sus hogares debido a la violencia, los conflictos económicos y el cambio climático. Ven a los migrantes como seres humanos que han sufrido mucho y necesitan ayuda.
Así como María y José tuvieron que tomar a su recién nacido y huir a Egipto para escapar de la violencia de Herodes, muchos migrantes también llegan a la frontera de Estados Unidos en busca de un refugio seguro para proteger a sus hijos. Confían en que Dios los lidere y guíe en sus viajes. Y, al igual que Herodes, muchos políticos usan a los migrantes como peones para promover y proteger su propio poder, provocando miedo y odio, en lugar de una respuesta humanitaria a los inmigrantes.
El Salmo Responsorial de hoy explica el tipo de líder que encontraron los Reyes Magos: “Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes”. Desde el humilde nacimiento de Jesús hasta su muerte en una cruz, Jesús no era lo que se esperaba de un Mesías. Otra revelación inesperada es que Jesús es Dios encarnado; Dios tomando la forma y la esencia de un ser humano. ¡Esto es realmente asombroso!
En mis 23 años como Misionera Laica Maryknoll en Tanzania, El Salvador y Estados Unidos, he experimentado muchas epifanías. Descubrí que mi percepción al entrar en una nueva cultura no siempre era correcta o tenía más matices de los que había anticipado. Estas epifanías me han ayudado a apreciar lo inesperado y aprender a ser menos crítica y rendir homenaje a la sabiduría local y la fe de las personas con las que me encuentro.
Parece que la fiesta de la Epifanía a menudo se ve ensombrecida por la Navidad. Entonces, ¿podemos celebrar hoy reflexionando sobre dónde tenemos momentos de revelación o ingenio? ¿Cómo respondemos a las personas o situaciones inesperadas que llegan a nuestras vidas? ¿Somos capaces, como los Reyes Magos, de seguir las señales celestiales y ver la mano de Dios obrando en el mundo? ¿Qué dones podemos aportar para sanar nuestro mundo y unir a las personas? ¿Podemos aceptar humildemente que no siempre entenderemos el misterio de un Mesías que nos desafía a cuidar de los pobres y oprimidos?
Debbie Northern es una Misionera Laica Maryknoll que sirve en El Paso, Texas
Imagen destacada: Silueta de una línea de camellos al atardecer representando a los Tres Reyes Magos. (Foto: Unsplash)
