Por Geraldine Brake, M.M.
Vigésimo noveno domingo ordinario
Domingo, 22 de octubre, 2023
Is 45, 1. 4-6 | 1 Tes 1, 1-5 | Mt 22, 15-21
Las lecturas de las Escrituras para esta semana vienen enriquecidas con un mensaje profundo para este importante momento global, en que el Papa Francisco lidera la decimosexta Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos con la participación de obispos, religiosos, religiosas y laicos. Ellos están escuchándose entre sí atentamente en las sesiones de mesa redonda. El Papa Francisco los está invitando a acoger una visión de la Iglesia que, actuando en memoria de Jesús, esté abierta a todos.
En el Evangelio de San Mateo, vemos a Jesús como una persona sencilla y directa, que escucha a los demás con compasión y pide a los demás que hagan lo mismo. Un seguidor de los fariseos y los herodianos se acerca con una pregunta. La pregunta es corta y va al punto. ¿Es lícito pagarle impuestos al emperador, sí o no?
Jesús contesta, percatándose de que es una trampa. Él los llama hipócritas porque por fuera muestran algo diferente a cómo son realmente en el interior. Pide la moneda y pregunta cuál es la identidad del hombre en la moneda. Todos identifican la cara del César. En una frase tremenda, Jesús dice: “Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”.
El Imperio romano del César de entonces no es tan diferente a nuestro orden neoliberal. El poder se obtenía por la fuerza militar para adquirir riquezas y tierra. Vivimos en un mundo digital en fase de desinformación. Es difícil discernir el bien del mal. El atractivo del consumismo y el materialismo compite con nuestra pertenencia a Dios. Fuimos creados para ser seres relacionales que prosperan cuando colaboramos entre nosotros.
Lo que le pertenece a Dios está en el corazón del viaje de fe sinodal en el que estamos. En cada uno de nuestros rostros está la imagen y semejanza de Dios con la que fuimos creados. ¿Cómo reflejo el rostro de Dios en mi entorno?
Hay una historia de un turista en México que le ofreció a un niño un dólar si le decía en dónde estaba Dios. El niño le contestó: “Yo podría darte dos dólares si me dices en dónde no está Dios”.
El 22 de octubre es cuando celebramos la Jornada Mundial de las Misiones. El Papa Francisco nos exhorta a crear una cultura de bienvenida, hospitalidad y generosidad para todos aquellos que la necesitan.
Como Hermana Maryknoll, he tenido el privilegio de recibir hospitalidad y generosidad por parte de la gente de Panamá por más de 30 años. En mi ministerio con ancianos, he crecido en mi fe y mi coraje, gracias a mis relaciones con tantos hombres y mujeres sabios. Ellos me han mostrado el verdadero rostro de Dios.
La Hermana Maryknoll Geraldine Brake, de Wilmington, Delaware, sirvió por nueve años en Nicaragua durante la insurrección de 1979 y en Panamá desde 1989. Actualmente continúa su ministerio en Panamá con la Fundación New Life que provee vivienda a ancianos.
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Imagen destacada: Una mujer mayor recibe cuidado y vivienda de la Fundación Nueva Vida que ayuda a ancianos en Panamá, donde la Hermana Maryknoll Geraldine Brake tiene su ministerio. La misionera reflexiona acerca del viaje sinodal que incluye a todos, reflejos del rostro de Dios. (Maria-Pia Negro Chin/Panamá)
