Para empezar, permítanme desear a cada uno de nuestros lectores un feliz Adviento. Al entrar en este período de anticipación de la Navidad, nos preparamos para la celebración del nacimiento de Jesús, tendemos a centrarnos en la felicidad y la alegría, la familia y las amistades, los regalos y la generosidad, y buscamos decorar nuestro entorno con los símbolos de la temporada. En esta edición de invierno de Misioneros, buscamos reflejar ese espíritu festivo en nuestras páginas, y creo que esta edición ciertamente lo logra.
Si buscamos las tres virtudes teologales de la fe, la esperanza y el amor, tan destacadas por San Pablo en el Nuevo Testamento, las encontramos en abundancia en esta edición. La fe se expresa elocuentemente en la meditación fotográfica y espiritualidad misionera del Padre Joseph Veneroso y en la reflexión del Padre Daniel Kim sobre la Navidad. Por supuesto, la fe sustenta la motivación de todos los misioneros que aparecen en esta edición. La esperanza se manifiesta, no solo en el título de nuestra historia de la frontera entre Estados Unidos y México, sino también sustentando, al igual que la fe, las maravillosas obras y ministerios que hemos destacado en estos artículos. Los misioneros Maryknoll llevan esperanza a los demás durante todo el año. En cuanto al amor, el Padre Robert McCahill lo dice mejor en nuestra historia de la portada: “El propósito es amar”.
Las tres virtudes van juntas: la fe expresada a través del amor y la esperanza duradera en Jesús. Mientras nos preparamos para la venida del Niño Jesús, les deseamos a todos una bendecida y feliz Navidad.
—Lynn F. Monahan, Director Editorial Ejecutivo
Imagen destacada: Un collage de varias fotografías seleccionadas de la edición de Invierno 2024.