Líderes eclesiásticos y políticos han expresado preocupación por las elevadas cargas de deuda externa de las naciones de África y su impacto en el cambio climático. En octubre, el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) señaló que, como resultado no sólo de la deuda sino de la pandemia y la guerra de Rusia con Ucrania, hay más de 600 millones de personas en África que viven en la pobreza y 250 millones que duermen con hambre. SECAM dijo que la principal dificultad es la multiplicidad de acreedores de las naciones africanas y que más del 45% de la deuda se debe a acreedores privados que cobran altas tasas de interés. La organización ActionAid International emitió una crítica a las prácticas de préstamo del Fondo Monetario Internacional y su persistencia en exigir austeridad a los gobiernos, priorizando los reembolsos de los préstamos sobre el gasto en salud, educación y acción climática.
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Imagen destacada: En esta foto podemos observar a un niño desamparado que camina con un juguete en su mano a través de las aguas inundadas el 9 de noviembre de 2023, en Samburu, al norte de Kenia. (OSV News/Doreen Ajiambo, Informe Global Sisters)
