Cartas Primavera 2024

Tiempo de lectura: 2 minutos
Por: Nuestros Lectores
Fecha de Publicación: Mar 4, 2024
ESTIMADO PADRE LANCE:

¡Por favor, denle las gracias al Padre Bob McCahill por su entrevista en la edición de primavera del 2023 de la revista Maryknoll, de parte de un viejo amigo en Bangladesh! Me gustó el artículo sobre su ministerio y los artículos sobre otros ministerios. Por favor, también agradezcan a la encantadora joven Jacqueline Romo por el impresionante Vía Crucis de la mariposa, “La Pasión de la Monarca Migrante” en la misma edición. ¡Otro tesoro!

Margaret Shield, CSC | Ventura, California

ESTIMADO PADRE LANCE:

Durante años, solía mirar las fotos de la revista Maryknoll. En los últimos años comencé a interesarme en los artículos sobre Tanzania, ya que conozco a un misionero Maryknoll que trabajó allí. Ahora leo la revista de principio a fin, aunque no sea una lectora ávida. Los artículos sobre el tema de la inmigración han sido de gran ayuda, especialmente “Fronteras de Esperanza” en la edición de invierno del 2024. Tengo mucho más conocimiento sobre estos problemas y cómo Maryknoll está tratando de ayudar.

También me conmovió la portada de invierno de 2024. Cuando la vi, me reí a carcajadas junto al sacerdote de la foto.

Rezo todos los días para poder vivir mi propósito en la vida. Se dedica mucho tiempo a esta cuestión y la respuesta es realmente tan sencilla: Amor.

Mary Gail Royal | Cedarville, Míchigan

ESTIMADO PADRE LANCE:

¡Me llenó el corazón de gozo leer acerca de Gabriel! [“Educando a héroes,” Verano 2023]. Me agrada que mis pequeñas ofrendas hagan tanto por nuestros hermanos y hermanas que lo merecen.

Lucille Brady | Washington, D.C.

ESTIMADO PADRE LANCE:

El artículo de otoño del 2023 del fotoperiodista Paul Jeffrey sugiere que el martirio tiene muchas formas. En los buenos actos retratados en “Sirviendo a los mártires migrantes en Taiwán”, el Padre Maryknoll Joyalito Tajonera sirve a una comunidad católica asiática.

Mi propia investigación como historiador examina las implicaciones del sacrificio final, y su misterio es asombroso.

Un ejemplo a tener en cuenta es la vida de Maximilian Kolbe, un sacerdote polaco que dio su vida para salvar a un prisionero judío en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. Lo bello es que la Santísima Virgen ofreció a Kolbe una corona blanca de pureza y una corona roja de martirio. Él alcanzó ambas cosas.

El artículo de Jeffrey pide a los cristianos que consideremos lo que significa el martirio. Tal vez algún día se nos pida que hagamos también el máximo sacrificio.

Mark A. Sleboda | Municipio de Redford, Míchigan

Nota del director: Las cartas de nuestros lectores fueron recibidas en inglés y traducidas por el equipo de Misioneros.

Imagen destacada: Un crucifijo cuelga en un mural que representa la Resurrección en la parroquia St. Timothy en Mesa, Arizona. (OSV/J.D. Long-García)

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