Una reflexión desde la Amazonía

Tiempo de lectura: 2 minutos
Por: Leonard Kabaka
Fecha de Publicación: Jun 3, 2024

Los seres humanos son el lenguaje de Dios. Si quieres escuchar a Dios, tienes que escucharlo a través de la gente.

Nosotros, estudiantes en el OTP, experimentamos la misión con un pueblo, con una comunidad cultural. La comunidad misionera y la comunidad que nos recibe aprenden los unos de los otros mientras Dios misteriosamente nos evangeliza a ambos.

La región de la Amazonía que visitamos es el hogar de los grupos indígenas Mojeño-Trinitario, Chimanes y Yuracaré que viven de la tierra y son en su mayoría cazadores, pescadores y recolectores. Conocer a la gente de estas comunidades nos ayuda a desarrollar nuestra sensibilidad a la importancia de la cultura para la misión.

Durante el fin de semana después de Pentecostés, la comunidad de Santísima Trinidad celebra por tres días para conmemorar la fundación del lugar. Esta celebración incluye coloridos bailes culturales y honra a su creador y protector, la Santísima Trinidad. La Eucaristía es el evento clave. Además, las familias aprovechan la oportunidad para presentar a sus hijos e hijas a la familia cristiana con el sacramento del Bautizo.

Nuestra fe en Cristo y confianza en la misión se fortalece cuando somos bendecidos al ver la fe cristiana manifestada en las tradiciones, costumbres y herencia que existen aún en las culturas indígenas de la Amazonía. Para la gente que vive ahí, este es el latido de su existencia.

Siendo oriundo de África, no puedo estar más feliz teniendo este simple, humilde y amable encuentro de vida en la Amazonía. Extrañamos nuestra tierra. Extrañamos a nuestras familias. Pero al unirnos en la misión de Cristo y experimentar la vida con las comunidades aquí nos recuerda a nuestros hogares y familias en estos hermosos y bendecidos campos lejanos.

De eso se trata la misión. De compartir y escuchar las historias de los demás, aunque sean distintas de las nuestras para aprender de la belleza y la riqueza escondida en nuestras culturas. La misión se trata siempre del lenguaje bello de Dios: los seres humanos.

—Leonard Kabaka

Imagen destacada: Los seminaristas Maryknoll Lawrence Mutiso (extremo izquierdo) y Leonard Kabaka (extremo derecho) se reúnen con jóvenes de la parroquia y comunidad de Santísima Trinidad en TIPNIS, un área protegida de la Amazonía en Bolivia. (Adam Mitchell/Bolivia)

Sobre la autora/or

Leonard Kabaka

El seminarista Maryknoll Leonard Kabaka, de Kisii, Kenia, obtuvo una licenciatura en historia y swahili en la Universidad Kenyatta. Prestó juramento a la Sociedad Maryknoll en 2022 y actualmente está completando su programa de capacitación en el extranjero en Bolivia.

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