Oficiales de la ONU advirtieron que condiciones de hambruna están presentes en Sudán y que cientos de miles de niños sudaneses podrían morir de hambre y malnutrición si la situación no cambia. La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll ha seguido de cerca la crisis en Sudán desde que los conflictos estallaron el 15 de abril del 2023 entre dos generales por el control de los recursos naturales de Sudán. Desde entonces, Sudán ha visto un resurgimiento de asesinatos étnicos en la región de Darfur, donde se encuentran las minas de oro más lucrativas del país. Estos asesinatos son similares al genocidio del 2004 en contra de la etnia Masalit, de piel más oscura. De una población de cerca de 50 millones en el 2022, Sudán tiene cerca de 10 millones de desplazados internos y dos millones desplazados en el extranjero, según la ONU. Estas cifras convierten a Sudán en el país con la crisis de desplazamiento más aguda en todo el mundo. Casi uno de cada seis desplazados del mundo es sudanés.
La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll (MOGC) por sus siglas en inglés) expresa la posición de Maryknoll en debates sobre políticas públicas en las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y ante el gobierno de Estados Unidos y otros países, con el propósito de ofrecer educación en temas de paz y justicia social, defender la integridad de la creación y abogar por la justicia social, económica y del medio ambiente.
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Imagen destacada: Escena de una temprana mañana para una familia de Yei reunidos alrededor de una fogata para cocinar ‘tamaya’, una comida frita hecha de yuca y maíz que comen para el desayuno y para vender en el mercado. (Sean Sprague/Sudán del Sur)
