Dos nuevos sacerdotes son ordenados para Maryknoll y asignados a la misión en Asia
Por Giovana Soria y Andrea Moreno-Díaz
Maryknoll celebró la ordenación al sacerdocio de Matthew Sim y Patrick Okok el sábado en la Capilla de Nuestra Señora Reina de los Apóstoles en la sede Maryknoll, en Ossining, Nueva York.
En la ordenación de los dos nuevos sacerdotes el Obispo Mark J. Seitz de El Paso, invocó la memoria del difunto Padre Maryknoll John E. Bergwall, que sirvió en Tanzania. El obispo, que es del mismo pueblo de Hartland, Winsconsin, llamó al Padre Bergwall “un modelo maravilloso”.
El Padre Bergwall, quien era médico antes de unirse a Maryknoll, pudo haber tenido una carrera en medicina, dijo el Obispo Seitz. Pero sintió el llamado a hacer más: “Hacer conocer a Dios, hacer a Dios presente”.
Aunque como sacerdotes pueden lograr “muchas cosas maravillosas, no hay nada más importante que celebrar los sacramentos y la Misa”, dijo el prelado ordenante en su homilía. “A partir de ahí, ustedes y la Iglesia a la que sirven encontrarán la fuerza y
Este mensaje resonó profundamente con el Padre Sim. “Mediante nuestro constante sustento, tanto de nosotros mismos como de nuestras comunidades en el sacramento de la Eucaristía, nos animamos cada vez más ser como Cristo”, dice.
Para el Padre Sim, de 45 años y oriundo de Singapur, el momento más significativo del rito de ordenación fue cuando el Obispo Seitz preguntó si los ordenandos eran dignos: “Escuchar a mi rector proclamar que, a través de la indagación a diferentes personas con las que hemos trabajado, las parroquias, las comunidades a las que hemos servido, nuestros hermanos y hermanas y otros misioneros Maryknoll que se han relacionado en nuestras vidas, somos dignos”.
Maryknoll celebró la ordenación al sacerdocio de Matthew Sim y Patrick Okok el sábado en la Capilla de Nuestra Señora Reina de los Apóstoles en la sede Maryknoll, en Ossining, Nueva York.
En la ordenación de los dos nuevos sacerdotes el Obispo Mark J. Seitz de El Paso, invocó la memoria del difunto Padre Maryknoll John E. Bergwall, que sirvió en Tanzania. El obispo, que es del mismo pueblo de Hartland, Winsconsin, llamó al Padre Bergwall “un modelo maravilloso”.
El Padre Bergwall, quien era médico antes de unirse a Maryknoll, pudo haber tenido una carrera en medicina, dijo el Obispo Seitz. Pero sintió el llamado a hacer más: “Hacer conocer a Dios, hacer a Dios presente”.
Aunque como sacerdotes pueden lograr “muchas cosas maravillosas, no hay nada más importante que celebrar los sacramentos y la Misa”, dijo el prelado ordenante en su homilía. “A partir de ahí, ustedes y la Iglesia a la que sirven encontrarán la fuerza y
Este mensaje resonó profundamente con el Padre Sim. “Mediante nuestro constante sustento, tanto de nosotros mismos como de nuestras comunidades en el sacramento de la Eucaristía, nos animamos cada vez más ser como Cristo”, dice.
Para el Padre Sim, de 45 años y oriundo de Singapur, el momento más significativo del rito de ordenación fue cuando el Obispo Seitz preguntó si los ordenandos eran dignos: “Escuchar a mi rector proclamar que, a través de la indagación a diferentes personas con las que hemos trabajado, las parroquias, las comunidades a las que hemos servido, nuestros hermanos y hermanas y otros misioneros Maryknoll que se han relacionado en nuestras vidas, somos dignos”.
De izq. a dcha.: El Padre Maryknoll Patrick Okok, el Obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, y el Padre Matthew Sim aplauden junto a la congregación al finalizar la Misa de la Orden Sacerdotal en la capilla Nuestra Señora de los Apóstoles el 7 de junio del 2025. (Octavio Durán/U.S.)
Mientras los sacerdotes de Maryknoll hacían fila para bendecir a los Padres Sim y Okok durante la imposición de manos, el Padre Okok se sintió profundamente conmovido. “Me emocioné mucho”, dijo. “Significó mucho para mí que los hermanos sacerdotes impusieran sus manos y me dieran la bienvenida a la hermandad del sacerdocio y a lo que eso significa para continuar la obra de salvación de Dios”
En preparación para la ocasión, el Padre Okok, de 34 años y oriundo de Kenia, eligió a dos amigos cercanos para representar a sus padres, quienes no pudieron asistir debido a la denegación de sus visas. Florence y Jospeter Mugambi, un matrimonio residente en Chicago, conocieron a Okok a través de su Pequeña Comunidad Cristiana mientras él era seminarista allí.
“Cuando a sus padres no les aprobaron las visas, Patrick nos pidió a mi esposo y a mí que los representáramos”, dijo Florence. La pareja había hablado por teléfono con los padres de Okok sobre sus deseos para la ceremonia de ordenación de su hijo.
“Ellos expresaron que este es el cumplimiento de un deseo familiar”, dijo Jospeter. “Un tío de Patrick deseaba ser sacerdote hace varios años, pero falleció. Por eso, sus padres están muy felices y emocionados de que esta sea una encarnación, por así decirlo. El cumplimiento de ese deseo”.
El padre del Padre Sim, Sang Hee Sim, viajó desde Singapur con su esposa e hija para presenciar con orgullo el notable logro de su hijo. “Estoy muy orgulloso de quién es como sacerdote”, dijo Sim mayor. “Me alegra que mi hijo esté viajando a diferentes lugares para predicar la Palabra y compartir sobre Maryknoll”.
Lai Har Choy, madre del Padre Sim, añadió: “Quiero darle mi bendición por haber logrado su sueño de convertirse en sacerdote”.
Martin Ng, amigo del Padre Sim desde hace mucho tiempo, comenta que, como profesor en Singapur, el Padre Sim ya poseía las cualidades de servicio y caridad que definirían su vocación. “Creo que fue Dios quien lo guio en el camino. Ha sido un viaje increíble que he presenciado desde el principio”.
Al concluir la Misa, el Superior General Maryknoll, Lance Nadeau, se dirigió a los invitados presentes, así como a aquellos que estaban siguiendo la transmisión en vivo desde Kenia, Tanzania, Taiwán y Bolivia.
Hablando en suajili, el Padre Nadeau envió un mensaje especial a aquellos viendo la transmisión en Kenia, incluidos los padres del Padre Okok. “Su contribución es inmensa”, dijo. “Por criar estos muchachos y abrirles paso para que anden en el camino de Dios, difundiendo la buena nueva de Jesucristo por todo el mundo, les agradecemos desde el fondo de nuestros corazones”.
A pesar de la lluvia, la atmósfera se mantuvo festiva mientras los nuevos sacerdotes daban sus primeras bendiciones en inglés y español a los invitados bajo los corredores del patio de Nuestra Señora de Maryknoll. Luego, los dos sacerdotes lideraron una procesión, cantando junto a Hermanas Maryknoll y miembros de la Asociación de Mujeres Católicas de Kenia de vuelta a la capilla para la ceremonia de envío.
Durante la ceremonia de envío, el Padre Maryknoll Raymond Finch les recordó a ambos sacerdotes que la misión se trata de ir “más allá de nosotros y nuestras fronteras, más allá de nuestros intereses y necesidades. Es el corazón de lo que significa seguir a Jesucristo. Es el alma de lo que significa ser Iglesia”, dijo.
Al finalizar la Misa de ordenación, los Padres Maryknoll Matthew Sim y Patrick Okok confirieron sus primeras bendiciones en el patio de Nuestra Señora de Maryknoll en la sede de la Sociedad Maryknoll en Ossining, Nueva York. (Octavio Durán/U.S.)
“Patrick y Matthew, tienen mucho que ofrecer a la gente que van a servir”, dijo el Padre Finch. “Tienen la riqueza de sus culturas, su fe, sus estudios y su experiencia. Con todo eso, Dios los está llamando a descubrir y discernir… entre las personas a quienes ustedes ministren”.
El Bishop Seitz les otorgó a los nuevos sacerdotes sus crucifijos misioneros y el Padre Nadeau anunció que los Padres Sim y Okok serían enviados a Taiwán en misión.
El Padre Maryknoll Joyalito Tajonera, superior de la región de Asia, les dio la bienvenida a Taiwán a los dos sacerdotes. Les recomendó no olvidar tres cosas: conectar con los no creyentes, mantenerse en las periferias y, lo más importante, recordar que “no importa qué tan difícil sea nuestro trabajo misionero de ir a otro país, enamórense una y otra vez del lugar al que han sido asignados”.
El Padre Sim dijo que esta nueva asignación a Asia es significativa para él por más que solo razones geográficas. “Tendré la oportunidad de estudiar el lenguaje taiwanés que es muy similar al hokkien, la lengua de mi padre. Es una gracia que me hará trabajar más duro, para comunicarme en la lengua de mi padre y comunicarme con la gente a la que sirvo desde el corazón”, dijo.
“En este mundo herido, tenemos que empezar en la Iglesia”, dijo el Padre Sim, “y juntos dar testimonio Eucarístico del amor de Dios al mundo e invitar a todos en este espacio de amor”.
El Padre Okok dijo que reza para tener la claridad para servir fielmente en su asignación a Asia. “El mayor desafío y la mayor bendición es vivir en comunidad con personas de diferentes entornos y contextos”, dijo el Padre Okok.
“Le rezo a Dios que me dé la gracia de ser un sacerdote que escucha y tiene una visión centrada en la gente. Rezo para que adónde sea que sea enviado Dios me ayude a identificar cómo ser parte de la gente”, dijo Okok.
Lynn F. Monahan contribuyó a este artículo.
Imagen destacada: El Obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, preside la Misa de la Orden Sacerdotal en la capilla Nuestra Señora de los Apóstoles en Ossining, Nueva York, el 7 de junio del 2025. Tras concluir su preparación como seminaristas, los Padres Matthew Sim, derecha, y Patrick Okok, izquierda, fueron ordenados como sacerdotes Maryknoll. (Octavio Durán/U.S.)