Apacienta mis ovejas: una oración por las vocaciones

Tiempo de lectura: < 1 minuto
Por: John Cuff, M.M.
Fecha de Publicación: Sep 2, 2025

Buen Pastor, viste a la humanidad como una oveja sin pastor, a menudo descarriada, vulnerable al peligro, viviendo en un mundo de lobos.

Así, nos has llamado a la labor de cuidar de tu rebaño y has llamado a otros de nosotros para un compromiso de por vida y compartir estrechamente la vida y el trabajo del Buen Pastor.

Te agradezco por dejarme escuchar tu voz cuando busco tu llamada. Conoces bien mis fallas, mis insuficiencias y mis flaquezas. Y, aun así, me llena de humildad saber que aún me utilizas como instrumento para tus designios.

A través de los años de mi viaje misionero, siempre has estado para mí como un celestial pastor de la providencia que me ha mostrado el camino, perdonado mis desaciertos y corregido y recalibrado mi rumbo cuando lo he necesitado, para poder llegar a mi destino eterno.

Incluso en momentos cuando me encuentro sin saber hacia dónde voy, sé que al haber respondido a tu llamado continuarás guiándome en los caminos correctos y estarás siempre a mi lado, todos los días de mi vida.

John Cuff, M.M.

 

Sobre la autora/or

John Cuff, M.M.

Oriundo de Chicago, Illinois, el Padre Cuff ha sido un sacerdote Maryknoll desde 1965. Su primera asignación fue a Hong Kong, donde sirvió por 45 años en proyectos pastorales en varias parroquias.

Ediciones Archivadas