Papa en el Líbano: La verdadera resistencia al mal es el amor

Tiempo de lectura: 4 minutos
Por: ACI Prensa
Fecha de Publicación: Dic 1, 2025

Por Victoria Cardiel, ACI Prensa

Decenas de miles de jóvenes de todos los rincones del Líbano tomaron el 1 de diciembre la plaza que está delante del Patriarcado de Antioquía de los maronitas para poder ver y escuchar de cerca al Papa León XIV.

El encuentro con los jóvenes era una de las citas más esperadas del viaje relámpago al país de los cedros donde estará apenas 48 horas. Y el Papa no les defraudó: estuvo varios minutos recorriendo y saludándolos con cariño desde un carrito de golf.

Salam malekum, les dijo el Papa dos veces desatando la ovación de los presentes.

Antes de tomar la palabra, hablaron cuatro jóvenes: Anthony y Maria, Elie y Joelle, que compartieron un testimonio “de valentía en el sufrimiento, de esperanza en la desilusión, de paz interior en medio de la guerra”, tal y como reseñó el Pontífice.

El mal no es respuesta al mal

El Santo Padre puso como ejemplo la resiliencia de estos jóvenes y pidió a sus coetáneos imitarlos, como a tantos otros que no se “dejaron desanimar por las injusticias y por los contraejemplos recibidos, incluso en la Iglesia, sino que intentaron trazar caminos  nuevos en busca del Reino de Dios y de su justicia”.

En su discurso pronunciado en inglés, el Santo Padre dejó claro que “la verdadera resistencia al mal no es el mal, sino el amor, capaz de curar las propias heridas mientras sana las de los demás”.

León XIV dijo que la historia del Líbano está marcada por “heridas profundas que tardan en cicatrizar”, como las de estos chicos. Dirigiéndose a los jóvenes libaneses, como si pudiera escudriñar lo que hace palpitar su corazón, les dijo: “Quizá lamenten haber heredado un mundo desgarrado por guerras y desfigurado por injusticias sociales”.

Sin embargo, les aseguró que sólo en ellos reside “una esperanza” que a los adultos se les escapa: el tiempo.

“Tienen más tiempo para soñar, organizar y realizar el bien. ¡Ustedes son el presente y en sus manos ya se está construyendo el futuro! Y tienen el entusiasmo para cambiar el curso de la historia”, exclamó en un discurso no sólo dirigido a los 2.003.000 católicos del país, sino a todos los jóvenes libaneses.

Tras estas palabras, el Pontífice fue aclamado por una multitud heterogénea de unas 15.000 personas, según confirmó el Vaticano, con gritos de júbilo y “Viva el Papa”.

El Pontífice también dedicó una profunda reflexión al sentido auténtico de la amistad y del amor en un momento en el “las relaciones personales parecen frágiles y se consumen como si fueran objetos”.

Papa habló de tender la mano al enemigo

Así, denunció que las relaciones se vuelven “superficiales” e incluso se llegan a confundir con “un sentido de satisfacción egoísta”.

Por ello, añadió una advertencia clara sobre las relaciones basadas únicamente en la emoción del momento: “No se ama de verdad si se ama con fecha de caducidad, mientras dura un sentimiento. Un amor con vencimiento es un amor mediocre”.

Desde esta comprensión del amor, invitó a los jóvenes a volver a la grandeza con gestos cotidianos: “Recibiendo al que está cerca y al que viene de lejos, tendiendo la mano al amigo y al refugiado, a través del difícil pero necesario perdón al enemigo”.

El Papa León XIV también centró su discurso en una de las preocupaciones que han asomado en su pontificado tal y como puso por escrito en su segunda carta apostólica Trazar nuevos mapas de esperanza: que los jóvenes cultiven el diálogo interior y saquen tiempo para rezar. “En un mundo de distracciones y vanidades, tengan cada día un tiempo para cerrar los ojos y mirar sólo a Dios. Él, aunque a veces parezca silencioso o ausente, se revela a quien lo busca en el silencio”, exhortó.

“Cuando el Señor habita en nosotros, la esperanza que Él nos da se vuelve fecunda para el mundo”, añadió.

El Pontífice también utilizó la imagen del cedro —emblema de la historia y la resistencia libanesa— para iluminar el camino hacia la paz y la estabilidad de una generación que, aún herida por las crisis económica y la guerra.

«¡Sean la savia de esperanza que el país espera!»

“Recurran a las raíces buenas del compromiso de quienes sirven a la sociedad y no se sirven de ella para interés propio. Con un compromiso generoso por la justicia, proyecten juntos un futuro de paz y desarrollo. ¡Sean la savia de esperanza que el país espera!”, aseguró el Pontífice, que puso en manos de los jóvenes la tarea de reactivar un tejido social fatigado.

El mensaje del Papa León XIV también respondió a una inquietud planteada por los propios jóvenes: ¿Dónde encontrar un punto firme para perseverar en el compromiso por la paz?

Para el Santo Padre, ese punto firme “no puede ser una idea, un contrato o un principio moral”. “El verdadero principio de vida nueva es la esperanza que viene de lo alto: ¡es Cristo!”, concluyó. Al final del encuentro, el Papa se puso de pie y, con la estola roja sobre los hombros, bendijo a todos los jóvenes.

Imagen destacada: El Papa León XIV estrecha la mano de Sheikh Ali Kaddour, presidente del Consejo Islámico Alawi del Líbano, durante una reunión ecuménica e interreligiosa celebrada en la Plaza de los Mártires de Beirut, Líbano, el 1 de diciembre de 2025. (CNS/Lola Gómez)

Sobre la autora/or

ACI Prensa

La Agencia Católica de Informaciones - ACI Prensa, forma parte de las agencias de noticias del Grupo ACI, uno de los más grandes generadores de contenido noticioso católico en cinco idiomas y que pertenece desde junio de 2014 a la familia de EWTN Global Catholic Network, la cadena católica televisiva más grande del mundo, fundada en 1981 por la Madre Angélica en Irondale, Alabama (Estados Unidos), y que llega a más de 85 millones de hogares en 110 países y 16 territorios.

Ediciones Archivadas