Estimado Padre Raymundo:
Me entristece mucho ver violencia ideológica, política y social en este mundo. Los hombres de hoy se atacan y acusan porque no están de acuerdo con pensamientos diferentes a los suyos. Por eso siempre pido a Dios que nos ilumine con sabiduría para vivir una vida sana y sobre todo para vivir en paz.
J. Narváez
Chicago, IL
Estimado Padre Raymundo:
Lamentablemente, hay hogares donde el respeto no se inculca y los hijos creen que lo hostil es perfecto. El trato grosero causa traumas infantiles, trastornos de comportamiento y sufrimiento a los niños en general. También afecta su integridad, sus procesos de socialización y aprendizaje. Nuestro trabajo como cristianos es educar a los hijos con nuestro ejemplo. Como dicen, quien educa a un niño, educa a una nación; y quien educa a una niña, está educando a una familia. Por eso, gracias Padres y Hermanos Maryknoll por ayudar con proyectos de educación a miles de niños en todo el mundo.
L. Piedra
Austin, TX
Estimado Padre Raymundo:
Me lastima ver cómo se está perdiendo el respeto entre los seres humanos, la gente se divide cada vez más y esto nos lleva a un estancamiento. Algo no estamos haciendo bien, nos dejamos vencer por el egoísmo y queremos ser mejores que otros, en lugar de unirnos. Nuestro objetivo es tomar conciencia de que debemos recuperar lo que estamos perdiendo: los valores, la fe, la lucha y la humildad.
M. Perez
Tampa, FL
Estimado Padre Raymundo:
Desafortunadamente hace unos meses, en Ecuador se sintió la fuerza de la naturaleza y la desesperación del ser humano. Pero en estos momentos los sobrevivientes del terremoto, están muy unidos y agradecidos con Dios y con muchos hermanos y hermanas en el mundo que se solidarizaron con ellos en momentos difíciles. Por favor, quiero pedirle de corazón que rece para que mi país salga adelante y para que los sufridos encuentren consuelo. Muchas benciciones para todos ustedes.
L. Bravo
Morristown, NJ
Padre Raymundo Finch / Cartas a Maryknoll: P. O. Box 302 • Maryknoll, NY 10545 o envíenos un correo electrónico a Revista@Maryknoll.org
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