El Centro San Justin para niños con discapacidades es un lugar aquí en Musoma, Tanzania, donde puedes ver a niños luchando por caminar, comunicar o hacer un dibujo simple, pero que te dan la bienvenida con gran amor. Ochenta niños viven aquí, con el apoyo amoroso de las Hermanas del Corazón Inmaculado de África.
Cuando era una misionera laica Maryknoll sirviendo en Musoma, les pregunté a las hermanas que me dieran una lista de las necesidades de los niños. La lista incluía uniformes, zapatos, colchones, comida, etc. Estoy feliz de informar que llegaron nuevos colchones para todos los estudiantes de un donante maravilloso. Derramé muchas lágrimas al ver a los niños sonrientes llevar sus colchones a sus habitaciones.
Niño en una parroquia de Nicaragua. (Sean Sprague/Nicaragua)
El difunto teólogo Paul Tillich dijo: “La vida en el límite a menudo implica una gran soledad, ya que la persona del límite nunca puede estar totalmente en casa o en ninguno de los lados“.
Sé que mis hermanas y hermanos aquí en Nicaragua me aman profundamente. Pero, siempre seré la extranjera de piel clara. En EE.UU. casi siempre seré considerada la “visitante“, alguien que vive con una maleta. Al regresar de mis primeros ocho meses en Nicaragua, un amigo me preguntó: “¿Qué aprendiste sobre ti durante esos meses?“ Mi respuesta nos sorprendió: “Aprendí a amarme a mí misma“.
Fue mi primera vez sin mi familia y amigos, en quienes siempre había contado por afirmación. Con mi español de principiante, no sabía si la gente me estaba afirmando o no. Esta sensación de ser amada por una misma fue un regalo de Dios.
Sin este don de Dios, nunca habría tenido el valor de ser esa “persona límite“ a la que fui llamada a convertirme.
Catherine Madden, Afiliada Maryknoll
Niña en Yei, Sudán del Sur. (Sean Sprague/Sudán del Sur)
Muoch Chol Kuon es un niño de 12 años del pueblo de Nasir, al sureste de Malakal, Sudán del Sur, donde sirvo. Lo mordió una serpiente y como no hay instalaciones médicas en su aldea, su padre lo llevó al hospital en nuestro campamento de la ONU. La infección del niño era tan grave que tuvieron que amputarle la pierna izquierda de la rodilla para abajo.
La primera vez que conocí a Muoch, me conmovió su sonrisa y sus ojos brillantes. Mientras hablábamos a diario, le enseñaba palabras en inglés. Estaba tan emocionado por aprender. Lo más importante de nuestra visita era tomar avena juntos. Si me perdía una visita, él usaba el celular de su padre para decirme que bebiera avena con él.
Muoch finalmente pudo movilizarse usando muletas y regresó a su aldea. Todavía me llama todas las semanas por teléfono para saludarnos y me pregunta si hoy he comido avena.
Mujeres en Brazil hacen yoga durante un retiro con Kathy Bond, una misionera laica Maryknoll. (Kathy Bond/Brasil)
En enero, nos unimos para facilitar un retiro de fin de semana titulado “Salud Holística en Tiempos de Incertidumbre“, en el Centro Holístico de Mujeres AFYA aquí en João Pessoa, Brasil. Participando en procesos como técnicas de respiración, meditación y dinámicas para reconectarse con el linaje ancestral, 12 personas iniciaron el 2021 enfocadas en la salud integral, la autosanación y la construcción comunitaria.
Afya (que significa “salud“ en Swahili) fue cofundado por las Hermanas Maryknoll Efu Nyaki y la fallecida Connie Pospisil en el 2000. Numerosos misioneros laicos Maryknoll han trabajado allí a lo largo de los años. Actualmente, Kathy Bond imparte una clase de yoga semanal y ayuda con los esfuerzos de mercadotecnia y redes sociales. Esperamos ofrecer más retiros en el futuro cuando mejore la situación del COVID-19. Por ahora, seguimos realizando talleres y sesiones individuales en línea durante este traumático momento en nuestro planeta.
Kathy Bond y Flavio Rocha, MKLM