Por Kate Scanlon, OSV News
WASHINGTON — El presidente del comité de migración de los obispos de Estados Unidos envió una carta a los legisladores del Congreso instando a que se establezcan mayores protecciones para los niños migrantes.
“En los últimos meses, han surgido varios informes preocupantes sobre incidentes de niños migrantes en los Estados Unidos que sufren condiciones de explotación laboral y otras situaciones perjudiciales”, dijo el obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, en su carta del 9 de noviembre.
“Entre los migrantes, los niños no acompañados constituyen el grupo más vulnerable”, añadió el obispo, que es presidente del Comité sobre Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU.
Su carta sigue a la introducción el 1 de noviembre de una medida bipartidista y bicameral que agregaría protecciones para menores a los tribunales de inmigración, que actualmente no tienen protocolos específicos para procesar niños.
La propuesta enfrenta grandes dificultades en un Congreso dividido, pero se destaca por su naturaleza bipartidista en un tema donde a menudo hay una marcada división entre demócratas y republicanos.
Los senadores Michael Bennet (D-Colorado) y Lisa Murkowski (R-Alaska), junto con los representantes Dan Goldman (D-Nueva York) y María Salazar (R-Florida), presentaron la Ley de Eficiencia de las Cortes de Inmigración y de las Cortes de Menores. Esta legislación, según dijeron, establecería un Tribunal de Niños dentro de la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración, lo que, según ellos, combatiría el atraso en los tribunales de inmigración y fortalecería los derechos al debido proceso para los niños migrantes no acompañados.
Las representantes Hillary Scholten (D-Michigan) y Lori Chávez-DeRemer (R-Oregón) también son copatrocinadoras originales de la legislación, según un comunicado de la oficina de Bennett.
“Desde que me uní al Senado, he luchado para reformar nuestro fallido sistema de inmigración, mantener seguro a nuestro país y proteger a los niños inocentes que cruzan la frontera en busca de asilo”, dijo Bennett en un comunicado. “Esta legislación garantizará que los niños que huyen de la violencia y la persecución puedan comprender y participar en los procedimientos judiciales de inmigración y sean tratados con la dignidad, el respeto y el cuidado que merecen. Esta legislación bipartidista y pragmática demuestra que podemos encontrar puntos en común y reparar nuestro fallido sistema migratorio para defender nuestro sistema de justicia y honrar nuestra herencia nacional”.
En su propia declaración, Murkowski dijo que la administración Biden “ha fracasado en nuestra frontera sur”.
“Nuestro país se enfrenta a casi 3 millones de cruces fronterizos en 2023 y continuas políticas de inmigración disfuncionales”, dijo. “Cada uno de estos problemas sólo exacerba el grave retraso en nuestras cortes de inmigración e inhibe el debido proceso para las personas que navegan por el sistema legal. Por desgracia, estas fallas afectan especialmente a los niños no acompañados, a quienes a veces se les exige que se enfrenten solos a un juez en el proceso de deportación”.
“Ningún niño debería ser dejado solo ante los tribunales — y Estados Unidos de América puede y debe hacer más por los niños vulnerables”, dijo Murkowski, quien añadió que la legislación recién presentada es un “esfuerzo de sentido común que mejoraría la eficiencia de los tribunales de inmigrantes y el debido proceso para niños, al mismo tiempo que capacitan a los jueces sobre cómo llevar a cabo procedimientos específicos para menores”.
La nación tiene “un largo camino por recorrer para abordar los muchos y significativos problemas de nuestro sistema de inmigración, particularmente en la seguridad de nuestras fronteras”, dijo, pero agregó que el esfuerzo legislativo “requiere (medidas) reales y pragmáticas para garantizar una solución más ágil y un proceso apropiado para los niños vulnerables”.
Los Servicios de Migración y Refugiados de la USCCB (MRS por sus siglas en inglés) también enviaron recientemente una serie de recomendaciones a los legisladores sobre formas de mejorar la protección de los niños no ciudadanos no acompañados liberados del cuidado federal. Los legisladores presentaron su legislación antes de que la agencia USCCB enviara sus recomendaciones, pero entre las recomendaciones se encontraban: proporcionar “un financiamiento sólido para servicios legales” y establecer “un proceso centrado en los niños y basado en el trauma para los procedimientos de inmigración”.
Los Servicios de Migración y Refugiados también recomendaron financiar plenamente los servicios posteriores a la liberación y otorgar a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) “autoridad para proporcionar servicios posteriores a la liberación siempre que se determine qué es lo mejor para el niño”; un “Oficial para la Prevención de la Trata de Niños” dentro de esa agencia y exige capacitación para el personal de la ORR “para identificar los signos de maltrato infantil y trata de personas; y apoyar a los coordinadores a nivel estatal para niños no acompañados”.
“Sin lugar a dudas, la difícil situación de estos niños, incluida su capacidad de reunirse con sus familias y recibir protección en los Estados Unidos, está estrechamente interconectada con la respuesta de nuestro país a los retos actuales relacionados con la migración”, dijo el obispo Seitz en su carta a los legisladores.
“Reconociendo las necesidades únicas de esta población, MRS y su red de líderes comunitarios locales se han asociado desde hace mucho tiempo con el gobierno federal para ofrecer estudios en el hogar y servicios posteriores a la liberación, cuidados de crianza y refugios a pequeña escala para niños no ciudadanos en necesidad”, añadió el obispo Seitz. “Estos programas están diseñados específicamente para promover la seguridad, el bienestar y los mejores intereses de quienes reciben servicios, al mismo tiempo que integran nuestro compromiso inquebrantable de abolir el mal de la trata de personas”.
Imagen destacada: Un niño migrante espera ser transportado a un lugar seguro en Washington, Septiembre 17 del 2022, después de que un grupo de migrantes, en su mayoría venezolanos, llegaran por bus (después de ser detenidos en Texas) a la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris. (CNS/Marat Sadana, Reuters)