MEDITACIÓN FOTOGRÁFICA
Meditación fotográfica por Joseph R. Veneroso, M.M.
Cansado de la vida y con su esperanza desvaneciéndose
 Simeón levanta sus ojos al orar y ve
 con vista más clara que el agua
 a esta joven pareja con un hijo recién nacido,
 cuyo arrullo ilumina el alma de Simeón.
 
 Tomando al niño en sus brazos temblorosos
 y levantando su mirada hacia el cielo
 dice en medio susurro, medio suspiro:
 “Ahora, Señor, puedes dejar
 que tu servidor muera en paz …”
 
 La viuda Ana, también, se siente atraída
 en esa misma hora al Templo
 donde en oración y ayuno
 ella pasó su larga y solitaria vida
 esperando algo que no sabía identificar.
 
 Al ver a través de las lágrimas, ella sabe
 que aquí al f in está el deseo de su corazón,
 la respuesta al anhelo más profundo de todas las almas.
 
 Convencida de revelar
 una sabiduría demasiado maravillosa
 para ser contenida por una viuda,
 ella anuncia noticias demasiado grandes
 para ser contenidas en un templo,
 una persona, un mundo.