Cuando el Hermano Maryknoll Tim Raible piensa en la doctora Anna Morris, le viene a la mente una cita atribuida a San Francisco de Asís: “Predica el Evangelio en todo momento y, cuando sea necesario, usa las palabras”. El Hermano Maryknoll John Beeching está de acuerdo: “La doctora Anna es una verdadera compañera en la misión”. Ambos hermanos trabajan con la voluntaria de corto plazo en Asia.
Nacida y criada en Irlanda, Anna estudió medicina en Galway y luego emigró a Canadá, donde completó su residencia. Ella y su esposo Liam se sintieron llamados a servir en el extranjero. Como padres jóvenes, vivieron durante un año con sus hijos en China, donde Liam enseñó inglés. Cuando sus dos hijos y dos hijas crecieron y Liam se jubiló, él fue a China como voluntario de Maryknoll. “Le encantó cada minuto [de voluntariado],” dice su esposa. El deterioro de la salud de Liam hizo necesario que regresara a Canadá, donde falleció. Anna se ofreció por primera vez a ser voluntaria con los Padres y Hermanos Maryknoll en Bangkok en el 2015.
Ella señala que los programas de voluntariado frecuentemente reclutan a personas jóvenes. Sin embargo, dice, “Hay un tesoro de experiencia y conocimiento en los grupos de personas con mayor edad”.
La doctora, ahora de 73 años, disfrutó de su experiencia en Bangkok. “Al envejecer, mucha gente se vuelve inactiva, lo cual es una lástima, pues todavía tienen mucho que aportar”, dice. “Es bueno afrontar nuevos desafíos físicos y mentales. Para mí, aprender a moverme por Bangkok en autobús fue un logro. Como dicen, ‘si no lo usas, ¡lo pierdes!’”
Durante las visitas que realizó en los siguientes tres años, la Dra. Anna trabajó entre la gente de la tribu de Karen en las montañas del norte de Tailandia. Debido a sus conocimientos médicos, el equipo la invitó a acompañarlos en misiones de socorro en Myanmar. “Realizamos viajes periódicos al estado de Kachin para llevar suministros de socorro a los campamentos de desplazados internos (CDI)”, dice el hermano Beeching. Él explica que más de 400.000 habitantes de Kachin han sido desplazados por la guerra civil más larga del mundo.
En el viaje reciente del equipo, en enero de 2021, un sacerdote local le pidió a la Dra. Anna que visitara a un joven de 24 años afectado por una parálisis repentina. “Aparentemente, Aung Mai era un joven saludable, hasta que, en el transcurso de una semana, perdió fuerza y sensación en los dos tercios inferiores de su cuerpo”, relata. Una resonancia magnética identificó un tumor en su médula espinal.
“El pronóstico lucía muy sombrío”, dice el hermano Beeching, “y Aung Mai estaba muy lejos de cualquier asistencia médica en el extremo norte del país”.
“La mayoría se hubiera rendido y dicho que este caso no tenía remedio”, dice el hermano Raible.
Pero la Dra. Anna dice: “Me sentí obligada a intentar encontrar una solución para Aung Mai”. Se puso en contacto con un especialista, se agenció una silla de ruedas y consiguió recursos. En una semana, Aung Mai tomó su primer viaje en avión, un viaje a la capital para una evaluación neuroquirúrgica. Muy rápidamente fue operado. “El tumor fue extirpado por completo”, relata la doctora. “El informe del laboratorio indicó, para alivio y deleite de todos, que era benigno”.
De regreso en Canadá, Anna se mantiene ocupada con sus cinco nietos, mientras permanece en contacto con sus compañeros misioneros. Ella se enteró que después de meses de rehabilitación, Aung Mai está caminando de nuevo.
La Dra. Anna dice, “Ofrezco mi profunda gratitud a Maryknoll, quien, con espíritu de amistad y aliento ha enriquecido nuestros años dorados con oportunidades para explorar nuevos horizontes y, en palabras del Papa Francisco, el privilegio de ‘encontrar’ a los pobres”.
Para más información sobre programas de estudio, inmersión y voluntariado a corto plazo con Maryknoll, comuníquese con el Padre Michael Snyder al (914) 941-7590 x2467 o visite https://maryknollsociety.org/how-support/volunteer-opportunities.