Encuentros en los Márgenes Traen una Nueva Perspectiva

Tiempo de lectura: 3 minutos
Por: Luna Stephanie
Fecha de Publicación: Jun 1, 2022

A primera vista, Clif Bachmeier puede ser callado y tímido. Pero, mientras caminamos juntos como parte de la Comunidad de Empoderamiento de Jóvenes Adultos (YAE por sus siglas en inglés) de Maryknoll, lo he escuchado ofrecer una perspectiva única sobre la solidaridad global.

Clif supo de Maryknoll en el Congreso de Educación Religiosa de Los Ángeles en Anaheim en 2018. “Me atrajo su enfoque en ser apóstoles y misioneros”, dice Clif, analista de datos del Departamento de Hospitales Estatales del Estado de California. “El Papa Francisco nos empujó y animó en la Jornada Mundial de la Juventud 2016 en Polonia,” dice. “Él nos instó a buscar botas, no un buen sofá”.

Una de las formas en que Clif va más allá de su comodidad como un discípulo misionero es a través de experiencias de inmersión. “A medida que crecí en mi fe, creo que la inmersión, la solidaridad y la misión son fundamentales para la vida cristiana, sin importar si eres ‘ese tipo de persona’ o si la inmersión es alrededor del mundo o en tu vecindario”, dice.

“El grupo de Empoderamiento de Jóvenes Adultos de Maryknoll me ha enseñado esto a través de las ideas de encuentro y viaje con otros”, agrega.

Durante nuestras reuniones de YAE, Clif ha compartido el impacto de sus experiencias de solidaridad global anteriores y cómo ampliaron su perspectiva. He aquí dos ejemplos:

En 2018, Clif participó en un viaje de inmersión de una semana a El Salvador. Visitó Arcatao, una zona rural afectada por la guerra civil. Clif comparte que dentro de la parroquia hay innumerables fotos de personas desaparecidas durante los 12 años de la guerra civil. Las imágenes de sus Estaciones de la Cruz incluyen pinturas narrando el horror que experimentó la comunidad durante la guerra, con una estación dedicada a las cuatro religiosas, incluidas dos hermanas Maryknoll, asesinadas en 1980.

“(Estos feligreses) traen su fe a su vida diaria con sus problemas y luchas contemporáneos. Su fe me inspira”, dice Clif. “Mi viaje allí me animó a aprender más sobre la participación de Estados Unidos en el conflicto de El Salvador”.

Al año siguiente, Clif participó en una delegación que acompañó a un sacerdote jesuita hondureño, cuya radio provee periodismo independiente, de vuelta a El Progreso, Honduras. El sacerdote había estado visitando Estados Unidos y el grupo de Clif viajó a Honduras con él para que las autoridades no lo acosaran en el aeropuerto.

El grupo de Clif se reunió con maestros perseguidos por apoyar la educación pública en vez del movimiento del gobierno hacia la educación privatizada. “La violencia y las amenazas que enfrentaron estos educadores fueron horribles”, recuerda Clif.

Al encontrarse con personas que enfrentan violencia en Honduras, Clif conoció más sobre las causas que empujan a los centroamericanos a migrar a Estados Unidos y otros lugares en busca de seguridad.

Cuando la pandemia de COVID-19 limitó los viajes, Clif se sumergió en su trabajo y en el programa de YAE. Él ha aprendido que “la inmersión no tiene que necesariamente ser en un país extranjero, sino aprender sobre las vidas y experiencias de las personas en cualquier lugar, incluso en nuestros vecindarios, ciudades, estados y países.”

Clif, quien viajará a El Paso este año como parte de un viaje de inmersión de YAE, es un joven que elige constantemente salir de su zona de confort y acercarse a los marginados. Él invita a otros jóvenes adultos a hacer lo mismo.

“Desarrollarás nuevas amistades y tendrás un mejor conocimiento y comprensión de un nuevo lugar, nuevas personas, nuevas culturas”, dice. Más aún, estas experiencias permitirán “una mejor percepción de tu propio país, gente, cultura y de tu propio ser”.   

Luna, oriunda de California, es una educadora misionera Maryknoll para la Comunidad de Empoderamiento de Jóvenes Adultos del área de la Bahía de San Francisco.

Imagen destacada: Clif Bachmeier (dcha.) de la Comunidad de Jóvenes Adultos Maryknoll, y su delegación de Estados Unidos hablaron con uno de los educadores que sufren persecución en Honduras. (Cortesía de Clif Bachmeier/Honduras)

Sobre la autora/or

Luna Stephanie

Luna, oriunda de California, es una educadora misionera Maryknoll para la Comunidad de Empoderamiento de Jóvenes Adultos del área de la Bahía de San Francisco.

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