Por David Agren, OSV News
CIUDAD DE MÉXICO (OSV News) — En un ciclo interminable de violencia, el obispo de Orizaba, que viajaba con un grupo de sacerdotes, sufrió un asalto en una carretera en la zona fronteriza entre Puebla y Veracruz, informó la conferencia episcopal mexicana el 6 de abril. El grupo fue asaltado pero resultó ileso.
Sin embargo, el incidente se produjo en medio de lo que se perfila como el ciclo electoral más mortífero en la historia de México, con 29 candidatos políticos asesinados en el período previo a las elecciones del 2 de junio.
Gisela Gaytán Gutiérrez aspiraba a convertirse en alcaldesa de un violento municipio mexicano, donde los cárteles de la droga se disputan el tráfico de gasolina robada.
Pero la candidata a la alcaldía por el partido gobernante Morena fue asesinada a tiros mientras se preparaba para uno de sus primeros eventos de campaña cerca de la ciudad central de Celaya.
La muerte de Gaytán conmocionó a México, donde la violencia de los cárteles de la droga ha azotado amplias zonas del país durante más de 15 años. También conmocionó a Celaya, donde más de 30 policías han sido asesinados en los últimos tres años y los cuerpos de cinco estudiantes de medicina fueron encontrados dentro de un automóvil a finales de 2023.
“No solo mataron una candidata, mataron un cúmulo de posibilidades de bien, que le fueron arrebatada a esta ciudad por los delincuentes”, dijo el padre César Cadavieco en la emotiva Misa fúnebre de Gaytán, según Imagen Noticias.
“Óiganlo bien, malditos. Somos más los hombres de bien, y la sangre de Gisela caerá sobre sus cabezas y sus hijos por siete generaciones”, dijo el sacerdote.
Al menos 29 candidatos políticos y candidatos potenciales (que representan a todos los partidos políticos registrados del país) han sido asesinados en México, según Integralia Consultores. México celebra elecciones el 2 de junio para presidente, congreso y más de 19.000 cargos a nivel estatal y local.
Integralia ha contabilizado al menos 300 incidentes de violencia política desde el 1 de septiembre de 2023, informó la revista de noticias Proceso. La secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, cifró en 15 el número de aspirantes políticos asesinados.
Los ataques, que a menudo quedan sin resolver ni castigar, ofrecieron un duro recordatorio de las amenazas que representan los cárteles de la droga a la democracia de México a medida que actores ilegales se involucran en el proceso político e intentan colocar a su propia gente en cargos públicos.
Los líderes religiosos han dado la voz de alarma sobre las consecuencias de que los políticos estén en deuda con los cárteles de la droga, un fenómeno que, advierten, se está convirtiendo en habitual en algunas partes del país.
“Nunca habíamos visto un período electoral tan lleno de asesinatos. Esto es algo que nos debe conmover y que nos debe” tocar el corazón, dijo el obispo retirado José Raúl Vera López de Saltillo en una homilía el 24 de marzo. “Están peleando por obtener el poder político. ¿Qué clase de gobernantes vamos a tener si los partidos políticos están ganando los puestos públicos a través de asesinatos?”
La conferencia episcopal mexicana ha llamado a la gente a votar. También respaldó las protestas a favor de la democracia por parte de grupos de la sociedad civil y advirtió que la intromisión de los grupos criminales en la política pone en peligro el estado de derecho.
Los obispos publicaron una propuesta para pacificar el país llamada Agenda Nacional para la Paz e invitaron a los tres candidatos presidenciales a firmarla (lo que hicieron el 11 de marzo), aunque la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, describió el diagnóstico del documento como “pesimista”. Sheinbaum lidera todas las encuestas y ha insistido repetidamente en que el país se ha vuelto menos violento bajo el gobierno de su mentor político, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Creemos que el peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral, en cualquier lugar y momento”, dijeron los obispos en una declaración del 3 de marzo. “La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa. Por ningún motivo se puede justificar y mucho menos entrar en complicidad”.
Según los analistas, los cárteles de la droga codician cada vez más los gobiernos municipales en un intento de controlar el territorio. Ese control les permite acceder a las tesorerías locales, hacer que la policía haga la vista gorda ante actividades ilegales y dirigir contratos de obras públicas a empresas amigas.
“Las elecciones son una oportunidad dorada para que los grupos criminales obtengan acceso a las instituciones estatales y aumenten su influencia sobre cómo actúa el Estado y contra quién”, dijo a OSV News Falko Ernst, analista senior de México del International Crisis Group.
“(Para) los candidatos esto a menudo significa que se encuentran entre la espada y la pared”, explicó. “Si colaboras con un grupo, te enfrentarás a la ira de los demás; también te enfrentas a esta ira cuando te atreves a hacer las cosas correctamente. De cualquier manera, el resultado suele ser amenaza y violencia”.
Los cuatro obispos del estado de Guerrero, al sur de la Ciudad de México, ayudaron recientemente a negociar una tregua entre los cárteles de la droga en febrero, un acuerdo que el obispo José de Jesús González de Chilpancingo-Chilapa oró recientemente para que se volviera “infinito”.
El obispo retirado Salvador Rangel de Chilpancingo-Chilapa dijo a OSV News que previamente negoció un acuerdo con los cárteles de la droga para detener el asesinato de candidatos antes de las elecciones estatales y de mitad de período de 2021. Después no hubo ni un solo asesinato político en su diócesis, dijo.
Pero la interferencia de los cárteles de la droga en las campañas sigue empeorando, afirmó.
“Muchos narcotraficantes se apoderan de puestos políticos y así han estado trabajando”, explicó el obispo Rangel. “Pero para el 2024 yo creo que ya la mayoría de los puestos políticos están sostenidos por el narco y es un gran problema que se nos va a venir”.
En una declaración del 6 de abril, el presidente de la conferencia episcopal de México, el arzobispo Rogelio Cabrera López de Monterrey y el secretario general, obispo Ramón Castro Castro de Cuernavaca, lamentaron el ataque al obispo Eduardo Cervantes Merino de Orizaba, “quien el día de miércoles 3 de abril, sufrió un asalto junto con un grupo de sacerdotes que lo acompañaban en una carretera de la zona limítrofe entre Puebla y Veracruz”.
Los sacerdotes “fueron despojados violentamente de sus pertenencias, pero por gracia de Dios no fueron lastimados”.
“Nos duele profundamente esta situación de inseguridad que se vive todos los días”, dijeron los obispos en un comunicado. También pidieron a las autoridades que “pongan mayor atención y cuidado a un libre y seguro tránsito por las carreteras del país”.
“Pedimos a Dios que toque los corazones de toda la gente que provoca sufrimiento, que el Señor les dé el don de la conversión y como sociedad sigamos trabajando en la reconstrucción de la Paz que tanto anhelamos”, dijeron.
David Agren escribe para OSV News desde la Ciudad de México.
Imagen destacada: Una foto enmarcada de Gisela Gaytán Gutiérrez, candidata del partido gobernante Morena que se postulaba para alcalde de Celaya, México, durante su misa fúnebre el 3 de abril de 2024, en la Catedral de la Inmaculada Concepción en Celaya, en el estado de Guanajuato. al noroeste de la Ciudad de México. Fue asesinada el 1 de abril por agresores desconocidos. (Foto de OSV News/Juan Moreno, Reuters)
