Un hilo misionero siempre existió en la vida de Arturo y Esperanza Monterrubio y germinó con creces bajo la tutela del Padre Maryknoll Rafael Dávila.
Artículos
Fronteras de Esperanza en El Paso, Texas
Padres, Hermanas y misioneros laicos Maryknoll sirven en la frontera entre EE. UU. y México, ayudando a migrantes en busca de esperanza.
Le dicen la ‘abuela extranjera’
La Hermana Maryknoll Hyunjung Kim es considerada como parte de la familia entre las comunidades de Timor Oriental a las que sirve.
En sintonía con una potencia superior en Kenia
Ministerio de misionera laica ayuda a personas a mantenerse sobrias a través de Alcohólicos...
Casitas de impacto enorme
En Kitchener, Ontario, una parroquia y voluntarios de buena voluntad encontraron maneras creativas de ayudar a las personas sin hogar y que padecen hambre.
Jóvenes se levantan en la Jornada Mundial de la Juventud en Portugal
Maryknoll envía a capellán y a jóvenes adultos al encuentro mundialara Juan...
Jornada Mundial de la Juventud 2023: Voces de los Peregrinos
El Padre Maryknoll Rodrigo Ulloa-Chavarry y la promotora de educación misionera Maryknoll Sarahi...
Encontrar al Niño Jesús en los pobres y vulnerables
Misionero Maryknoll en Hong Kong da testimonio del Espíritu y el poder de presencia por aquellos...
Papa Francisco: Cuidemos nuestra Casa que se Desmorona
El Papa Francisco advierte en su exhortación apostólica “Laudate Deum” que la Tierra está llegando...
Sirviendo a Mártires Migrantes en Taiwán
El Padre Maryknoll Joyalito Tajonera acompaña, asesora y empodera a la comunidad migrantes filipina en Taiwán en su lucha por derechos laborales.
Trayendo buenas noticias
El Padre Maryknoll Rodrigo Ulloa-Chavarry traza el inicio de su vocación misionera hasta los eventos del 9/11, cuando él era aviador del ejército americano.
Vivir Realmente el Evangelio
La misionera laica Dee Dungy ha visto los efectos de la guerra en el Campo de Refugiados Kakuma y da su servicio para crear alternativas a la violencia.
¡Qué Locura!
Pionera en programas para Sordos, la Hermana Maryknoll Arlene Trant recuerda cuando solía pensar que la vida religiosa era “una locura”.
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